Érase una vez, tuve un sueño. Era un sueño en donde escribía y era leído por gente de todo el mundo, como muchos de mis bloggers y autores favoritos. Sin embargo, nunca pude empezar con este proyecto. Pensé que era algo que haría algún día más tarde.
Podría convertirme en escritor después de toda una vida de trabajo y después de retirarme, pensé para mí mismo. Tendría mucho más tiempo para escribir cuando tuviera más tiempo, más dinero y más creatividad. Me tomaría un tiempo mejorar mi escritura. Tendría que tomar algunas clases de escritura.
Estos fueron algunos de los muchos pensamientos que flotaron alrededor de mi mente mientras contemplaba una vida de escritor. Entonces, un día, decidí dar el salto y empecé a escribir. Me di permiso para empezar a escribir ese día. Me dije a mí mismo que trabajaría en un ebook y que si podía escribir y completar uno, entonces me mostraría que sí, podía escribir y sí, podía escribir ahora.
Cuando terminé ese ebook, me di cuenta, que ¡era un escritor! Tenía la habilidad, el deseo y ahora el trabajo completado para demostrarme a mí mismo que podía trabajar escribiendo.
¿Tienes un sueño que ha estado flotando en tu corazón? Aquí hay 7 hábitos de personas que siguen sus sueños:
1. Date permiso a ti mismo
No tienes que esperar el permiso. No lo necesitas de otra persona. No tienes que temer si no eres una autoridad, un experto o si no tienes experiencia en tu sueño. Aprenderás a medida que lo necesites y serás guiado en el viaje. Tienes que estar dispuesto a darte cuenta de que eres digno cuando se trata de seguir tu sueño y que mereces empezar hoy. Eres es la única persona cuyo permiso necesitas para empezar.
«El futuro pertenece a los que creen en la belleza de sus sueños.«
Eleanor Roosevelt
2. Afronta los miedos y déjalos atrás
Cuando ves un sueño, probablemente verás las incertidumbres y dudas que vienen con el sueño. En lugar de permitir que tus sueños te paralicen, usa tus miedos como punto de partida. El miedo más grande que el miedo a perseguir tus sueños debe ser el miedo al arrepentimiento y a no empezar. Usa tus miedos para inspirarte y moverte hacia adelante. El miedo significa que estás en algo, grande, excitante y desafiante. Conquista tus miedos enfrentándote a cada uno de ellos a la vez. Cada miedo que superas te prepara para enfrentarte al siguiente.
3. Da pequeños pasos todos los días
Los grandes sueños que tienes no ocurren de la noche a la mañana. No se puede materializar un sueño sin trabajo de preparación o paciencia. Las personas que logran sus sueños trabajan en ello consistentemente. Tampoco tienes que hacer todo en un día. Trabaja en tu sueño a tu propio ritmo pero progresa diariamente. Piensa en una cosa que puedes hacer hoy para avanzar en tu sueño. Puede que no empieces hoy, pero puedes hacer algo pequeño hoy para hacer progresar en tu sueño.
4. Ignora la charla de la sociedad
Es fácil perder el sueño por la «realidad» o la «practicidad». Todos los que se dedican a los sueños, amigos y familiares, usarán palabras clave para desanimarte de tu sueño. Insistirán en que sigas el sueño de la sociedad: universidad, título avanzado, trabajo estable, familia y hogar en los afueras. Ese es el camino probado y verdadero para el éxito, te dirán. Si no es un camino que te hace feliz, ese no es tu sueño y tienes que ignorar a los detractores. En cambio, escúchate a ti mismo. Tu intuición será tu guía para la realización y la felicidad.
5. Tener una visión de futuro
Ver que tu sueño se hace realidad es necesario cuando persigues un sueño. La visualización es la clave para comenzar. Tienes que ser capaz de imaginarte tu sueño volviéndose realidad para que te puedas motivar a comenzarlo. Tienes que creer que es posible alcanzar tus sueños. Tienes que creer en lo que es posible en el futuro, aunque lo consigues trabajando en ello cada día. Lo que dicen es cierto: ver es creer. Una vez que ves algo en el ojo de tu mente, empiezas a creer que puedes hacer que suceda.
6. Trabajar a pesar de los obstáculos
No permitas que un fracaso te detenga. No estás sentado y buscando excusas o buscando maneras de no seguir adelante. Justo lo contrario. Permites que los obstáculos te ayuden a ser más creativo y a encontrar soluciones. Dejas que el fracaso te inspire y te guíe hacia una mejor manera de hacer algo. Ves los obstáculos como desafíos que hay que superar, no como obstáculos que te impedirán seguir adelante. Le das la bienvenida a cada obstáculo sabiendo que pasar por encima de cada uno de ellos te acercará a tus sueños.
«No sueño de noche, sueño todo el día; sueño para vivir.«
Steven Spielberg
7. Paciencia
Mientras trabajas en tu sueño y superas los obstáculos del camino, también sabes que los sueños no se materializan de la noche a la mañana. Estás dispuesto a trabajar, pero también estás dispuesto a ser persistente. Estás dispuesto a esperar. Estás dispuesto a darle tiempo a tus sueños. Estás dispuesto a ser paciente ante los fracasos, la adversidad y los obstáculos. Estás dispuesto a cambiar el curso o alterar el sueño si algo no funciona. No esperas resultados de la noche a la mañana o gratificación instantánea.
¿Vas a ir tras tus sueños? ¿Cuáles son tus hábitos más exitosos?