Hay más de 350 millones de personas en todo el mundo que luchan contra la depresión, según la Organización Mundial de la Salud. Con esta asombrosa estadística, es probable que hayamos interactuado con una persona deprimida en algún momento de nuestra vida.
La depresión es una experiencia traumática y abrumadora. Cuando una persona está luchando contra la depresión, parece que toda su vida está destrozada y cada día es un desafío diferente.
Pero no son los únicos que luchan. Las personas que han sido olvidadas durante mucho tiempo son los seres queridos de una persona que tiene depresión. Nadie le dice cómo sobrellevar la situación si su ser querido se siente miserable y sufre de depresión.
Se siente como si estuvieras indefenso. Sientes que si pudieras hacer lo correcto o decir algo especial, podrías ayudarlos. Pero la mayoría de las veces, no sabes qué hacer o decir…
Intentas hablar con ellos. Intentas un enfoque más suave y firme. Sugieres cosas que podrían ayudar. Les compras cosas que los harían felices. Les animas a que prueben nuevas experiencias. Sin embargo, nada parece marcar la diferencia.
Si estás lidiando con esta experiencia todos los días y tu ser querido sufre de depresión, estas son 12 cosas que necesitas recordar para poder entenderlos plenamente:
1. La depresión no es algo que ellos eligen conscientemente. Es como si estuvieran atrapados en un túnel oscuro y no pudieran encontrar la salida. Sus sentidos se intensifican, y todo miedo se magnifica. Todo lo que quieren es salir del túnel, pero no pueden ver por dónde van.
La depresión es una de las experiencias más agotadoras e indefensas por las que una persona puede pasar. Y no es sólo un mal humor, es una condición grave que necesita ser tratada. Nadie elige estar deprimido.
2. Decir cosas como «¡Tienes que parar esto!»; «No hay nada malo en ti, está todo en tu cabeza»; «Tienes que socializar más» no tiene sentido y sólo empeorará la situación.
Decir estas frases da la impresión de que no entiendes por lo que pasan, por muy útil que sea tu intención. En vez de eso, puedes decir «Estoy aquí para ti sin importar lo que pase«, o simplemente darles un cálido abrazo en silencio.
3. No quieren sentirse como una carga para nadie. Los individuos que luchan diariamente contra la depresión pueden aislarse de todo lo que les rodea para escapar de impactar a las personas con su afección.
En momentos difíciles como estos, es muy importante tratar de llegar a ellos. Hazles saber que nunca te cargarán con nada de lo que digan, y anímalos a compartir sus penas más profundas.
4. Son filósofos natos. Este es en realidad uno de los rasgos positivos de las personas que luchan contra la depresión. Van por la vida con tantas preguntas y opiniones sobre todo lo que les rodea, su cerebro nunca se detiene. No es suficiente para ellos establecerse, ganar dinero y vivir una vida mediocre.
Piensan de maneras tan amplias que podrían cambiar el mundo. Les encanta descifrar cada desafío de la vida y compartir ese conocimiento con cualquiera. Pero el lado negativo de su curiosidad es ir tan profundo y hacer preguntas que podrían no tener una respuesta en este momento. Ese es el momento inicial cuando su razonamiento lógico puede convertirse en un pensamiento destructivo.
5. ¡Recuerda siempre! No les gusta estar en este estado mental y están luchando muy duro contra la depresión, así que todo lo que puedes hacer es apoyarlos incondicionalmente.
6. Les gustan las oportunidades para reír y divertirse. Está científicamente probado que la risa es buena para la mente y aumenta la esperanza de vida. Nunca dejes de hacer esto. Tómate un tiempo fuera de tu rutina y dedica un tiempo a ver algo divertido con tu ser querido, o anímalo de cualquier manera posible. La risa es la mejor medicina.
7. Tratarlos con una precaución especial puede hacer que se sientan heridos y desanimados. Deberían ser tratados como cualquier otra persona. Supón que están 100% sanos y anímalos a continuar con sus actividades diarias. A veces una rutina predecible y con un propósito puede ser un remedio para la depresión.
8. A menudo pueden sentirse tristes sin ninguna razón real, así que simplemente tómales de la mano cada vez que esto suceda. La depresión es una condición que juega con los sentimientos y las emociones de una manera retorcida. No hay una forma definitiva de controlarlo.
Por lo tanto, prepárate para los momentos en que tu ser querido se sentirá muy triste sin razón aparente, y lo único que necesitará en este momento es a TI: abrazarlo y secarle las lágrimas en el momento en que se ponga feo. Escucharlos. Simplemente sentarse con ellos en una cafetería o dar un paseo nocturno. Aquí no se necesita necesariamente un psicólogo, sólo tú y tu apoyo incondicional.
9. El hecho de que sufran de depresión no significa que sean débiles. Se sabe que una de las personas más influyentes e importantes de la historia ha experimentado depresión. El Dr. Neel Burton, un renombrado psiquiatra y filósofo, comenta en su charla de TEDx que la manera en que nuestra cultura ve la depresión y cómo las sociedades tradicionales la tratan difiere de una manera en que las sociedades tradicionales consideran la angustia humana como una manera de abordar los problemas importantes de la vida, no como una enfermedad mental. Es muy importante saber que la depresión no debe ser considerada como algo vergonzoso.
10. Pueden parecer irritables a veces: lo más importante para ti es que nunca te lo tomes como algo personal. Las personas que sufren de depresión están siempre en sus mentes, contemplando. Una desventaja de esa actitud es que a veces pueden herir tus sentimientos diciendo algo que no quieren decir. Es importante que sepas que no son tus enemigos. Es su depresión. Trata de no tomártelo como algo personal y continúa con la conversación.
11. Puede que no tengan tanta energía como les gustaría tener en cada momento del día. Uno de los síntomas más comunes de la depresión es también el quedarse sin energía. Trata de consolarlos y de relajar su mente con algo cada vez que esto suceda, dejándolos recargarse de la manera más adecuada.
12. Una de las cosas más importantes que debes recordar es que esta condición requiere mucho apoyo y aliento de la familia. Hazle saber a tu persona que tú estás ahí para ellos cada vez que su miedo prevalece y los asusta. Siempre que necesiten hablar.
Hay que encontrar la manera adecuada de llegar a ellos, sin forzarlos a actuar de cierta manera. Sé paciente. Comunícate cara a cara y sinceramente. Y sobre todo, no te rindas nunca.