Hay muchas formas de manipulación psicológica que los psicópatas usan. Todas las formas de abuso psicológico son difíciles de detectar, pero en este artículo hablaré de una en particular: la luz de gas.
La luz de gas es una forma de manipulación psicológica muy difícil de detectar. La parte aterradora es que nadie es inmune a esta forma de manipulación, independientemente de lo inteligente que sea una persona.
La parte complicada con este tipo de manipulación es que el psicópata comienza a abusar de ti lentamente, un pequeño paso cada vez, haciendo imposible que te des cuenta de que estás siendo manipulado.
Otro hecho inquietante es que la mayoría de las veces los psicópatas usan esto para manipular a sus seres queridos. De hecho, los humanos tienen una tendencia a creer completamente en la gente que aman, lo que sólo hace que las cosas sean más fáciles para los manipuladores.
Pero antes de nada, veamos qué es la luz de gas. En pocas palabras, la luz de gas es dar información falsa a alguien e insistir en que es verdad. Al hacerlo, el manipulador tiene la intención de crear un falso sentido en la otra persona de lo que es la verdad y lo que no es.
El objetivo es hacer creer a alguien que siempre está equivocado y que el manipulador tiene razón. En última instancia, el manipulador quiere que sientas una falsa sensación de culpa por todos los problemas que hay entre tu pareja (el manipulador) y tú.
Poco a poco, los manipuladores comienzan a ganarse la confianza con simples mentiras y excusas. Por ejemplo, te darán una excusa de por qué no llegaron a tiempo, lo cual es difícil de creer, y se quedarán con ella. Eventualmente, comenzarán a mentir por cosas más grandes y asuntos más serios.
Si tienes dudas sobre si eres víctima de la luz de gas, hay una manera de comprobarlo. Todo lo que tienes que hacer es hacerte tres preguntas. Si las respuestas son positivas, es muy posible que seas víctima de abuso psicológico.
1. ¿La persona de la que sospechas hace que parezca que tú creaste el problema de cada situación? Por ejemplo, cuando les preguntas dónde estaban o qué estaban haciendo. ¿Trata de echarte la culpa a ti, sólo porque no quiere responder a la pregunta? Te daré algunos ejemplos para ver si has oído la frase exacta o alguna similar.
«Te dije que no me esperaras porque tengo una reunión de personal. Nunca escuchas lo que digo, ¿verdad? ¡No te importa lo que tengo que decir! ¡Es culpa tuya que no me hayas oído!»
«Siempre me estás preguntando si pasa algo, ¡eres realmente molesto!»
«Estaba muy cansado y dormido, por eso nunca llamé. ¡No puedo creer que estés enfadada por esto! ¡Sólo necesitaba descansar! ¿Ya no puedo hacer eso?»
2. ¿Alguien está tratando de hacerte sentir insegura diciéndote que eres demasiado emocional o ingenua, y que estás dramatizando demasiado? Por ejemplo:
«Es sólo un amigo, llama sólo porque necesita ayuda con algo. ¿Por qué estás tan celosa?»
«No he salido con otra mujer, es tu imaginación. Estuve trabajando toda la noche. ¿Cómo puedes estar tan celosa? ¡Estás imaginando cosas!»
«No estuve fuera anoche, ¿por qué no confías en mí? ¡Se supone que debes confiar en mí! ¡Me duele que no lo hagas! »
3. ¿Te has forzado a creer en algo que sabes que es una mentira contada por un ser querido?
Por ejemplo:
«¡No la miraba, sólo miraba el cartel junto a ella!»
«¡Te dije que no estoy libre el sábado! ¡Pero nunca me escuchas cuando hablo! «¡Sabía que no prestaste atención!»
«No sé a quién viste besando a ese tipo, todo lo que sé es que no fui yo«.
Si ha estado en estas situaciones o similares, y has contestado a las tres preguntas de manera positiva, entonces lo más probable es que estés tratando con un manipulador. Es muy importante que no niegues lo que sabes que es verdad, ¡no importa cuánto los ames!
Lo mejor que puedes hacer es pedir la opinión de algún miembro de la familia. Tendrán una imagen mucho más clara desde su punto de vista. No esperes hasta que sea demasiado tarde para aceptar esto.
