Así como es una buena idea programar exámenes de rutina para evaluar la salud de tu cuerpo y detectar cualquier problema antes de que se convierta en algo serio, también puede beneficiarse de un control regular de la salud de su relación. Podrías encontrar algunas debilidades que necesitan ser fortalecidas, o podrías descubrir problemas serios que necesitan atención más urgente.
Para darle a tu relación un «chequeo», siéntate con tu pareja y revisa las cualidades que componen una relación saludable (enumeradas a continuación). Puedes escribir por separado tus pensamientos sobre cada área y luego compartirlos. O, tal vez queráis hablar de ello juntos.
8 aspectos de una relación saludable:
1. Te sientes aceptado y amado: Aunque eres diferente de muchas maneras, y algunas de esas maneras pueden incluso llegar a la piel, aún así te sientes aceptado y amado por la esencia de quién eres.
2. Acudes a tu pareja como un refugio seguro: Cuando la vida se torna difícil de soportar, tú y tu pareja podéis acudir el uno al otro en busca de consuelo. Sentís una sensación de alivio al estar en la presencia del otro.
3. Os animáis el uno al otro para explorar los intereses de cada uno: Una de las partes hermosas de las relaciones es que ofrecen una base segura desde la cual puedes sentirse apoyado para explorar tus pensamientos, intereses y valores. Os animáis el uno al otro a continuar desarrollándose como individuos.
4. Aprecias a tu pareja: Tú y tu pareja valoráis y respetáis los rasgos del otro. No importa cuánto tiempo estéis juntos, queréis conocer más el uno del otro, incluyendo los pequeños y grandes cambios que ocurren cada día y a lo largo de los años. Esto podría incluir nuevas experiencias que tuvisteis cuando ambos estabais lejos el uno del otro, o en lo que habéis estado pensando a lo largo de los días.
5. Aprecias tu relación: Valoras y priorizas tu relación. Dedicáis espacio en vuestros corazones, mentes y en vuestras vidas para nutrir y disfrutar de vuestra relación.
6. Confianza: Tú y su pareja confíais en que estaréis emocionalmente el uno para el otro. Confíais en que actuaréis de manera que os apoyéis el uno al otro y a la relación.
7. Cómodo con la intimidad: Os abrís el uno al otro, compartiendo vuestros pensamientos íntimos y sentimientos vulnerables. Al hacer esto, mantenéis vuestra separación como individuos incluso cuando os sentís más cerca.
8. Gestionar eficazmente los desacuerdos: Tratas los conflictos de una manera mutuamente respetuosa. Tratáis vuestros sentimientos lo suficientemente bien como para que cada uno de vosotros se sienta escuchado, con la esperanza de que disminuya su intensidad. Esto os permite trabajar en equipo para resolver los desacuerdos entre vosotros y los problemas que tenéis ante sí, o al menos encontrar una forma mutuamente satisfactoria de seguir adelante.
Al revisar estos signos de una relación saludable, considera cada uno de ellos cuidadosamente. ¿Son áreas en las que te sientes fuerte, satisfecho o débil? Habla con tu pareja acerca de cómo podrías usar lo que aprendiste de este «chequeo» para mejorar vuestra relación. Esto podría significar hacer más de lo que ya haces bien, como seguir disfrutando de una cita semanal. O bien, podría significar prestar especial atención a las áreas de debilidad. Por ejemplo, podríais estar de acuerdo en hablar más respetuosamente entre vosotros durante las discusiones. Si identificas una debilidad que no sabes inmediatamente cómo abordar, comprométete a aprender más por tu cuenta o a buscar ayuda profesional.
Artículo original por Leslie Becker-Phelps. Psicóloga.