Las parejas que duermen en la misma cama pueden vivir más tiempo y gozar de mejor salud que las personas que duermen solas. De hecho, algunos científicos creen que a pesar de las interrupciones que surgen al compartir una cama con otra persona, dormir con una pareja puede ser un factor importante para explicar por qué las personas en relaciones cercanas tienden a tener mejor salud y vivir más tiempo.
«Los beneficios psicológicos que obtenemos por la noche superan los costes objetivos de dormir con una pareja«, dice la Dra. Wendy M. Troxel, profesora asistente de psiquiatría y psicología en la Universidad de Pittsburgh.
En un estudio de 2009, Troxel y su equipo encontraron que las mujeres en relaciones estables a largo plazo se dormían más rápido y se despertaban menos durante la noche que las mujeres solteras o las mujeres que perdieron o ganaron una pareja durante la década de duración del estudio.
«Las mujeres disfrutan psicológicamente de la presencia masculina a pesar de que les cuesta minutos o incluso horas de sueño«, dice John Dittami, endocrinólogo del comportamiento y especialista en ritmos biológicos de la Universidad de Viena.
Una explicación sugiere que al promover los sentimientos de seguridad y protección, compartir la cama puede reducir los niveles de la hormona del estrés cortisol. Dormir juntos también puede reducir los niveles de citoquinas en el cuerpo, las cuales están involucradas en la inflamación y el dolor. Otra hipótesis explica que la cercanía física aumenta la oxitocina, la llamada «hormona del amor» que se sabe que alivia la ansiedad, que se produce en la misma parte del cerebro responsable del ciclo sueño-vigilia.
¿No hace eso que acurrucarse suene como un medicamento milagroso: un calmante dos en uno para el estrés y el dolor? Además de eso, cuando te va bien mentalmente (piensa: sin estrés, sin dolor), disminuyes tu riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer y otras enfermedades crónicas graves.
¿Buscas una razón más para acurrucarte? Los expertos dicen que dormir con otra persona puede incluso ayudar a mantener la temperatura corporal durante toda la noche, lo que significa un mejor descanso tanto para ti como para tu pareja. A medida que te duermes, la temperatura de tu cuerpo comienza a bajar. Eso está bien la mayoría de las noches, pero si las condiciones de su entorno son demasiado frías, las temperaturas de congelación podrían interrumpir tu sueño. Cuando tu cuerpo siente demasiado frío, el calor de la persona que duerme a tu lado puede ayudar a que tu cuerpo vuelva a su temperatura preferida.
«La decisión de dormir separados puede hacer que sea más difícil resolver cualquier problema entre vosotros, así como causar daño a los cimientos de la relación«, dice el doctor Barton Goldsmith, psicoterapeuta y orador principal internacional. Así que si quieres fortalecer tu relación y obtener los beneficios para la salud de compartir la cama, dile a tu pareja que tienes que acurrucarte esta noche.