«Autoestima: confianza en el propio valor o habilidades; autorespeto». Diccionario Oxford
¿Qué es la autoestima? ¿Por qué es importante?
En resumen, la autoestima es la forma en que nos percibimos y valoramos a nosotros mismos. Las personas con alta autoestima se sienten:
– Seguros de sí mismos.
– Decisivos.
– Autoconscientes (reconocen sus fortalezas y debilidades).
– Simpáticos.
– Responsables.
– Felices.
– Amados (por uno mismo y por otros).
Todos nosotros queremos ser queridos y respetados entre la familia, los amigos y/o los compañeros de trabajo. Por encima de todo, queremos sentir lo mismo de nosotros mismos. Los psicólogos argumentan que la segunda es un requisito de la primera, y la investigación respalda esta hipótesis.
La verdad es que sin algún grado de autoestima, es mucho más probable que presentes una versión menos que digna de ti mismo. ¡Cuando haces esto, te vendes a ti mismo (y a la sociedad) mal!
Según Psychology Today: «tener poca autoestima, o un bajo sentido de autoestima, tiene consecuencias negativas. Estos efectos adversos incluyen: desarrollar ansiedad y depresión; no alcanzar el potencial de uno mismo; tolerar situaciones y relaciones abusivas, entre otros«.
El marco de la autoestima
De cara al futuro, nos beneficia entender los fundamentos de la autoestima o el marco de la autoestima. Los cuatro pilares son:
1. Lograr un sentido de pertenencia: «La afiliación y la satisfacción que las personas experimentan dentro de los grupos contribuyen a los sentimientos de seguridad y apoyo«.
2. Desarrollar un sentido de poder personal: «Las personas que tienen un sentido de poder creen que tienen la habilidad de afectar sus propias vidas y las vidas de otros. Armados con este poder, son capaces de hacerse cargo y hacer cambios«.
3. Tener e imitar modelos de conducta positivos: «La gente necesita normas para dar dirección y sentido a sus vidas. Estos estándares se desarrollan a través de experiencias dentro de la familia y los grupos de pares y con otras personas que son importantes en sus vidas«.
4. Reconocer y aceptar las propias fortalezas: «Cada persona tiene habilidades y rasgos especiales. Estas fortalezas hacen que un individuo sea único«.
Entender este marco es la mitad de la batalla. Podrías dejar de leer ahora y, armado con este conocimiento, reconocer inmediatamente y mejorar tu autoestima. ¡Pero vamos a profundizar un poco más!
AUMENTAR LA AUTOESTIMA: 7 CAMBIOS SENCILLOS
1. CONECTAR CON AQUELLOS QUE TE AMAN
Hacer un esfuerzo consciente para pasar más tiempo con personas que te quieren es un deber. En primer lugar, el mundo -como todos sabemos- no es justo, y no hay escasez de personas que intenten hundirte.
La familia y los amigos de confianza desafiarán la autopercepción negativa. ¡Te recordarán tus puntos fuertes y te darán una dosis saludable de confianza!
2. DESAFIAR EL DIÁLOGO INTERNO NEGATIVO
El Filósofo Estoico, Séneca, dijo una vez: «Sufrimos más en la imaginación que en la realidad«. Es verdad, y no necesitamos dejar que nuestra imaginación se salga con la suya.
Es importante estar atento y desafiar las reflexiones negativas. Es bien sabido que el cerebro humano tiene un sesgo de negatividad innato: prestaremos más atención a lo malo a menos que intervengamos.
3. TENER UN «TARRO DE GALLETAS»
David Goggins, un corredor de maratón de clase mundial y Navy SEAL, creció en el corazón del territorio de KKK. Como hombre negro, tal experiencia podría haber aplastado la voluntad de Goggin, pero no lo hizo.
Goggins comenzó a guardar en un «tarro de galletas» – pedazos de papel que le recordaban lo que había logrado. Cuando empezaba a tener pensamientos negativos, metía la mano en el tarro y sacaba una «galleta».
«El diálogo interno positivo hizo la mayor diferencia«, dice Goggins.
4. APRENDER A SER ASERTIVO
Este es muy sencillo: defiéndete tú mismo. Olvídate de intentar complacer a alguien que sólo quiere aprovecharse.
Para aumentar tu asertividad y confianza, intenta lo siguiente:
– Aprende a decir «no»: No hay nada de malo en decir que no, asumiendo que lo hagas con honestidad y cortesía.
– Establece límites: Proteje tu espacio personal y limita cuánto estás dispuesto a hacer por los demás.
– Recupera el control: Si sientes que tus decisiones están fuera de tu control, es hora de cortar esto de raíz. ¡Recupera tu control, y recuperarás tu vida!
5. PRACTICAR EL AUTOCUIDADO
Si tienes un bajo sentido de autoestima, puede ser difícil encontrar la motivación para cuidar de tu bienestar mental y físico. Es importante reconocer que la autoestima y el autocuidado son dos guisantes de la misma vaina.
El ejercicio, el control del estrés, una dieta adecuada y un sueño de calidad son los cuatro grandes del cuidado personal. Aunque los detalles específicos de cada uno están fuera del alcance de este artículo, aquí hay algunos consejos rápidos:
– Haz 30 minutos de ejercicio todos los días (por las escaleras, una caminata rápida o una sesión de yoga).
– Consume una dieta balanceada de granos integrales, frutas, verduras y proteínas magras. Elimina o reduce el azúcar y bebe mucha agua.
– Intenta dormir de 6 a 8 horas de calidad por noche. (¡Mantén el teléfono y la TV apagados!)
– Considera la posibilidad de hacer meditación de atención plena para ayudar a manejar los factores estresantes recurrentes.
6. FIJAR UN OBJETIVO
Es grandioso tener metas; el problema es que asumir demasiadas cosas a la vez nos lleva rápidamente a abrumarnos.
En vez de eso, piensa en un desafío para lograr de vez en cuando. Asegúrate de que la meta sea INTELIGENTE: ¡específica, medible, alcanzable, realista y con un límite de tiempo!
7. CONSEGUIR ALGO DE APOYO
La vida, como todos sabemos, puede ser francamente abrumadora. La verdad es que todos necesitamos ayuda en algún momento. Nadie pasa por este viaje solo, ni debe hacerlo.
Así que ya sea que se trate de alguna forma de terapia, meditación de atención plena, o algún otro medio, no tengas miedo de buscar ayuda. ¡Consigue gente de buen corazón cerca de ti!