«No te comprometas. Eres todo lo que tienes. No hay ayer, ni mañana, es todo el mismo día.«
Janis Joplin
La fuerza a menudo nace del dolor, o incluso del trauma. Las mujeres que son fuertes a menudo se han sentido débiles e indefensas en momentos de sus vidas. La fuerza que llevan dentro ahora no nació de la nada. Más bien, esa fuerza fue cultivada, nutrida y cuidada.
Esa fuerza fue el resultado de semanas, meses o incluso años de permitirse ser tratada como si fuera menos de lo que valiera la pena, por miedo a una reacción violenta o a estar sola. Cada mujer fuerte se ha ganado esta fuerza, y tiene cicatrices que no siempre son visibles a simple vista.
Cada mujer fuerte también se ha hecho promesas a sí misma. Estas promesas sirven como un recordatorio de que nunca debe permitirse volver a ser la niña débil que una vez fue.
HE AQUÍ 5 PROMESAS QUE CADA MUJER SE HA HECHO A SÍ MISMA
1. PROMETIÓ QUE YA NO RENUNCIARÍA A PARTES DE SÍ MISMA PARA CONTENTAR A SU PAREJA
Una mujer fuerte a menudo se ha enfrentado al desafío de renunciar a partes de sí misma que tiene en gran estima para contentar a alguien que no la aprecia como ser humano en su totalidad. Ya sea que haya renunciado a sus intereses, a sus amigos, a su trabajo o a sus ambiciones, una mujer fuerte se ha prometido a sí misma que nunca más olvidará partes de sí misma. Ella es una persona completa y nunca permitirá que otra persona la separe de las piezas que considere aceptables.
2. PROMETIÓ QUE NUNCA ESPERARÍA A QUE ÉL CAMBIARA
La esperanza de que ella pudiera cambiarlo si tan sólo lo amara de la manera correcta es un error que toda mujer fuerte nunca volverá a cometer. La gente sólo puede cambiar si ella misma quiere. Ninguna cantidad de amor en el mundo será capaz de convertir a alguien en algo mejor. Esperar a que alguien cambie sólo traerá decepción y frustración. Toda mujer fuerte sabe que no vale la pena molestarse en tratar de amar a una persona mejor.
3. PROMETIÓ QUE NUNCA SE CONFORMARÍA CON MENOS DE LO QUE SE MERECE
Toda mujer fuerte ha pasado por un período de su vida en el que pensaba que veía algo bueno en otra persona, y se permitía sufrir porque pensaba que podía cultivar esa bondad. La fuerza viene cuando una mujer se da cuenta de que lo que merece es alguien que es bueno por sí mismo, sin necesidad de ir a cavar en busca de esa bondad. Cuando ella sintió la fuerza, se prometió a sí misma que no volvería a suceder.
4. SE PROMETIÓ A SÍ MISMA QUE NUNCA SE DEJARÍA ATRAPAR POR SUS JUEGOS
Una mujer fuerte luchaba una vez por entender los juegos mentales que no tenían reglas y que fueron diseñados para que ella perdiera. Y después de esto, se prometía a sí misma que se alejaría de ese tipo de juegos sin importar qué. Toda mujer fuerte ha tenido que aprender a vivir la vida según sus propias reglas, y no permitir que alguien más las haga por ella.
5. SE PROMETIÓ A SÍ MISMA QUE NUNCA MÁS SERÍA UTILIZADA
Toda mujer fuerte ha tenido que aprender esa fuerza de una manera u otra. Después de dejarse usar -como carga emocional o por conveniencia- se prometió a sí misma que nunca más volvería a ser utilizada. Se dio cuenta de que valía más de lo que estaba acostumbrada, y una vez que descubrió y cuidó de su autoestima, se hizo más fuerte que nunca. Se prometió a sí misma que nadie volvería a hacerla sentir tan indefensa.
Aunque la fuerza a menudo proviene de haberse sentido débil e impotente, esa fuerza permanecerá con las mujeres durante el resto de sus vidas. Las lecciones de la vida pueden ser difíciles de tragar, pero una vez aprendidas nos servirán bien mientras vivamos.
Cada mujer fuerte tiene una lista de promesas que se ha hecho a sí misma, y son las que la mantienen emocional y mentalmente sanas. Las mujeres fuertes han aprendido a no conformarse y a no dejarse engañar ni mentir.
Han aprendido que son seres humanos completos, personas con una gran capacidad tanto para el amor como para la compasión, pero sólo para aquellos que lo merecen y la tratan bien. Con la fuerza, viene una gran comprensión del mundo.
Fotografía destacada de Radu Florin en Unsplash.