La mayoría de nosotros nos sentimos atraídos por cosas nuevas y brillantes. En el ámbito social, significa conocer a gente nueva que son atractivas, que tiene cosas interesantes que decir y que son emocionantes. Todo ello puede hacer que la conversación con estas personas sea divertida y cautivadora, pero ten cuidado cuando los siguientes rasgos caracterizan a un nuevo amigo. Puede que acabes de conocer a un narcisista. Si bien esta primera conversación puede atraerte, las conversaciones futuras podrían continuar en la misma línea, esencialmente sin más profundo, sin ser más personal, y sin reconocimiento de lo que tú tienes para ofrecer a la relación.
Un narcisista puede presentarse como confiado y seguro, pero por dentro se sientes menos de una manera significativa, es como si no lo admitiera, ni siquiera ante sí mismo. En lugar de enfrentarse a su sensación de ser imperfectos o inadecuados, se orientan a reforzarse a sí mismos. Tienen una visión idealizada de sí mismos y se identifican con ello. Mientras puedan mantener esa imagen en sus propios ojos al menos, pueden sentirse bien -incluso superiores- acerca de quiénes son.
Por supuesto, el narcisismo no es todo o nada. La gente puede ser más o menos narcisista. Pero cuanto más narcisista es una persona, más frágil es su defensa contra lo que siente en su interior; esto limita su capacidad de reconocer debilidades o de ser vulnerable. En lugar de abrirse a los demás, mantienen la imagen.
Entonces, ¿cómo puedes saber si alguien es narcisista? Una pista está en la forma en que participan en las conversaciones.
Conversaciones con narcisistas:
Pueden ser encantadores: Los narcisistas pueden ser muy atractivos y carismáticos, pero para satisfacer sus propias necesidades. En esos momentos, pueden parecer interesados en ti, pero no es un verdadero interés y deseo de conectarse contigo, si no por intereses propios. Cuando consiguen lo que quieren, su supuesto interés desaparece.
Están dominados por ellos: Están mucho más interesados en lo que tienen que compartir con el mundo que en lo que otros tienen que compartir con ellos.
Todo gira alrededor de ellos: Los narcisistas tienen mucho que decir sobre sí mismos, lo que saben o lo que han hecho. Parecen grandiosos e importantes; y esperan ser reconocidos por su superioridad autoevaluada (que puede o no reflejar la realidad). Curiosamente, cuando una debilidad es expuesta, también tienen un sentido exagerado de que son peores que otros.
Falta de profundidad: Enfocados en mantener su imagen, los narcisistas no pueden ser verdaderamente abiertos con los demás sobre sí mismos. Tampoco escuchan ni consideran seriamente a los demás. Por lo tanto, no sienten empatía ni se conectan emocionalmente con ellos.
Conversaciones llenas de interrupciones: Los narcisistas a menudo se sienten justificados al hablar sobre otros, o al cambiar la conversación hacia ellos mismos.
Pueden ser antagónicos: A menudo son condescendientes, ya sea directa o indirectamente, haciéndote saber que tú eres menos importante que ellos. En consecuencia, a menudo se sienten con derecho a un trato preferencial, a romper reglas o convenciones sociales para satisfacer sus propios intereses. También pueden sentirse justificados al explotar a otros para satisfacer sus propias necesidades o deseos.
Los narcisistas no son personas «malas», y puede que te guste pasar tiempo con ellos, pero es importante frenar tus expectativas. Considera cómo se expresa el narcisismo de la persona y sus limitaciones. La verdad es, por supuesto, que todos tenemos limitaciones. Pero ten en cuenta cómo te afecta su narcisismo, y decide a partir de ahí lo involucrada que quieres tener la relación con ellos.
Artículo original por Leslie Becker-Phelps. Psicóloga.