Si te vas a la cama todas las noches sintiendo que no has hecho lo suficiente, no estás solo. Muchas personas no son capaces de cumplir las expectativas que se establecieron.
Afortunadamente, la eficiencia está a un solo hábito de distancia.
No es tan fácil como parece. La solución de la que estoy hablando no es un simple parche, sino más bien una decisión que cambiará tu vida y que requerirá una buena cantidad de sacrificio por tu parte.
Nada que valga la pena es gratis, así que echemos un vistazo al secreto seguido de sus aplicaciones prácticas en tu lugar de trabajo, tu hogar y tu vida.
4 Pasos para un día eficiente en el trabajo
Para actuar con eficacia, en primer lugar, hay que pensar con eficacia. Aquí hay cuatro cosas que puedes hacer para agudizar tu mente y prepararte para un día productivo.
1. Establece metas precisas
Muchas personas subestiman la importancia de las metas. «Seré productivo hoy» no es una meta. «Voy a hacer cinco ventas hoy» o «Pasaré tiempo con mis hijos» si son metas. Debes comenzar a hacer metas a corto y largo plazo que sean claras y concisas.
Otro consejo útil es escribir tus metas y echarles un vistazo una o dos veces al día. Puede servir como un recordatorio de lo que es esencial y ayudarte a no desviarte del camino.
2. Tener una mentalidad emprendedora
Una mentalidad emprendedora significa que haces lo que es importante en cada momento.
Según un famoso empresario, su actitud ‘Do it now‘ (hazlo ahora) es una de las principales razones de su éxito. Una vez que hayas establecido tus objetivos, es vital que desarrolles una actitud emprendedora.
La manera más sencilla de hacerlo es centrarse primero en las actividades más importantes. Podrías estar tentado a realizar las tareas más fáciles antes de enfocarte en las más difíciles, pero poner lo importante en primer lugar es un paso fundamental en tu camino hacia una vida eficiente.
3. Deja que tu deseo te ilumine
También es importante tener una actitud de «nunca retroceder«.
Napoleón Hill en su legendario libro Think & Grow Rich entrevistó a cientos de las personas más exitosas de los Estados Unidos y descubrió que el deseo de éxito era uno de los pocos rasgos que todos ellos tenían en común.
Una vez que tengas el impulso y deseo para tener éxito, te verás automáticamente atraído por acciones que te ayudarán a alcanzar tus objetivos.
4. Establecer un horario dinámico
«Cuanto más útil te vuelves, más tiempo no te pertenece.»
Dado que muy pocas personas son eficientes, los pocos que logran trascender la mediocridad son llamadas a recibir ayuda muchas veces a lo largo del día.
La mejor manera de combatir esto es configurando tu horario de una manera adaptable.
En lugar de tener una hora fija para todo, haz una lista de tus tareas diarias/semanales en tu programación basada en la prioridad y comienza con la más importante. En caso de una interrupción imprevista, soluciona el problema y continua.
Seguir un horario programado es extremadamente difícil en los tiempos actuales y no mantenerse al día sólo te desmotivará.
3 pasos para ser eficiente en el hogar
Recuerda que tu nueva forma de pensar no se limita a tu lugar de trabajo. Independientemente de que trabajes 4 horas al día o 14, es vital que aproveches el tiempo que puedes pasar con las personas que te importan.
Estas son algunas de las formas en que puedes ser efectivo en tus relaciones para encontrar el éxito no solo en el mundo financiero sino también en el espiritual.
1. Encontrar soluciones, no problemas
Stephen Covey, el fundador de FranklinCovey, mencionó regularmente la importancia de una mentalidad de «Ganar/Ganar» en sus obras. Cuando te enfrentas a un conflicto, una persona con mentalidad de «ganar/ganar» encuentra soluciones que funcionan para ambas partes y no para una sola.
Ganar una discusión es sólo una solución para la parte que ganó, no para la parte que perdió.
Ya sea que tengas un problema con tus amigos, hijos, cónyuge o padres, recuerda siempre ver las cosas desde su perspectiva. Una vez que entiendas su punto de vista, puedes sentir empatía con sus sentimientos y trabajar en una solución que beneficie a todos. Un gran libro que puede ayudarte con esto es How to Win Friends and Influence People (Cómo ganar amigos e influir sobre las personas) de Dale Carnegie.
Lo bueno es que esta nueva mentalidad también se puede aplicar a tus relaciones en el trabajo, no sólo haciéndote más efectivo sino también una persona más agradable y confiable.
2. Deja que tu pasión brille
Del mismo modo que tu día de trabajo debe ser impulsado por el deseo, tu tiempo en casa debe ser impulsado por la pasión. Es esencial explorar cosas nuevas y descubrir lo que te gusta.
Las actividades que te hacen sentir miserable después no son tu pasión. Si sientes que puedes hacerlo mejor después de tomar una tonelada de cerveza o jugar videojuegos durante 4 horas seguidas, es porque puedes hacerlo.
Encuentra actividades que te animen a salir de tu caparazón, y trata de hacerlas con las personas en tu vida que te importan para que también puedan beneficiarse de los cambios que estás haciendo en tu vida.
3. Reforzar el proceso
Una cosa más a recordar es que hay pequeñas cosas que puedes hacer para reforzar todo lo que has aprendido continuamente.
Un excelente ejemplo de esto es hacer tu cama tan pronto como te levantes. De esta manera, ya has hecho algo que mejora tu entorno a los pocos segundos de despertarte, y te prepara perfectamente para un día productivo.
Una vez que hayas integrado con éxito la «mentalidad emprendedora» en tu hogar, comenzarás a ver los beneficios que aportas a tus relaciones a un ritmo vertiginoso.
Eventualmente, comenzarás a notar que tu eficiencia se contagia a las personas que te rodean.
Eficiencia: El secreto de la felicidad en la vida
Según el hijo de Phillip Fisher (inversionista legendario y autor), su padre nunca trabajó más de 8 horas al día. La razón por la que Fisher fue capaz de tener un éxito tan extraordinario durante más de 70 años es porque el poco tiempo que pasó trabajando, lo donó al máximo de su capacidad.
Un estudio reciente sugiere que durante una jornada laboral de 8 horas, la mayoría de los trabajadores de oficina son productivos durante menos de 3 horas. Imagínate cuánto más podría lograr cada uno de esos trabajadores con una mentalidad emprendedora.
Recuerda que no te estoy diciendo que dejes de trabajar durante 8 horas. Aquellos que trabajan más generalmente terminan logrando mucho más también. Lo que estamos simplemente señalando es que para hacer más, necesitas hacer que tu tiempo cuente en lugar de sacrificar más de él.
La eficiencia no sólo está ligada al lugar de trabajo. Si decides trabajar muchas horas, es imperativo que el tiempo precioso que pasas con tus seres queridos te recuerde lo que es esencial en la vida, y por qué te esfuerzas por ser cada día una persona mejor y más eficiente.
Una vez que adoptes el máximo de eficiencia, notarás inmediatamente grandes mejoras en tu vida. Sin embargo, recuerda que para aceptar realmente lo que te acabo de decir, también necesitas implementarlo.