Por qué es difícil dejar una mala relación

Por qué es difícil dejar una mala relación

Parece que debería ser fácil alejarse de una relación que es mala para nosotros. Pero muchas personas se sienten incapaces de dejar a su novio o novia, aunque lo deseen. Entonces, ¿por qué nos quedamos con la pareja equivocada?

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A veces la relación es buena

Es difícil terminar una mala relación cuando de vez en cuando es buena. Piensa en una máquina tragaperras, la mayor parte del tiempo vamos a perder, pero la posibilidad de que ganemos en el siguiente turno nos mantiene enganchados.

De la misma manera, podemos soportar la crítica y el abandono de la pareja porque de vez en cuando nos hacen sentir amados. Al igual que en las tragaperras, seguimos volviendo a por más porque este puede ser el momento en que ganemos. Dejaríamos a alguien que sólo era malo para nosotros, pero la posibilidad de tiempos mejores nos hace volver a por más.

Cómo evitar una conversación dolorosa

Es estresante imaginar la triste y dolorosa conversación de ruptura, y las incógnitas sobre cómo reaccionará nuestro futuro ex. Cuando posponemos la conversación nos sentimos aliviados, y podríamos interpretar esa sensación de alivio como una señal de que hemos tomado la decisión correcta de no romper. Como resultado, es más probable que sigamos evitando «la conversación».

Falso sentido de mejora

Cuando algo está en su punto más bajo, lo más probable es que mejore. Por ejemplo, un jugador de baloncesto que tiene una noche muy mala probablemente lo hará mejor en el siguiente partido.

¿Qué tiene que ver esto con las relaciones? Cuando nuestra pareja está en su peor momento y es obvio que debemos dejarla, las cosas probablemente mejorarán temporalmente si nos quedamos, lo que no significa que nada haya cambiado fundamentalmente con nuestra pareja. Pero la mejora de terrible a normal puede llevarnos a creer que las cosas están mejorando en general, especialmente si queremos evitar el desorden de una ruptura.

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El buen momento después del malo

Cuando hemos invertido tiempo y emociones en una relación romántica, la ruptura puede ser una pérdida de tiempo. Es como terminar una película que no estamos disfrutando porque no queremos «desperdiciar» la hora que hemos pasado viéndola; no hay manera de recuperar esa hora, y seguir viéndola significa desperdiciar dos horas. La mejor opción es reducir nuestras pérdidas y utilizar esa hora de manera más productiva.

De la misma manera, podemos dejar de dedicarnos en relaciones que cuestan más de lo que valen. También podemos recordar las oportunidades que tendremos una vez que nos hayamos liberado. Y en lugar de ser una experiencia desperdiciada, puede ser algo de lo que aprendemos y de lo que crecemos.

Si encuentras que te estás criticando a ti mismo por no poder dejar una mala relación, ten en cuenta que innumerables personas se enfrentan a la misma dificultad. Una vez que entiendas lo que te mantiene atascado, estarás en una mejor posición para tomar una decisión sabia.

Artículo original por Seth J. Gillihan. Psicólogo y profesor clínico asistente de psicología en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pennsylvania.

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Fotografía: Fred Mouniguet


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