Darle a tu cerebro nuevas experiencias lo mantendrá más saludable. Prueba estos mini ejercicios mentales para prevenir la pérdida de memoria y agudizar tu mente.
Los ejercicios «neuróbicos» son como un entrenamiento cruzado para tu cerebro.
Dar a tu cerebro nuevas experiencias que combinan los sentidos físicos -visión, olfato, tacto, gusto y oído- con el «sentido» emocional estimula más conexiones entre diferentes áreas cerebrales, hace que las células nerviosas produzcan nutrientes cerebrales naturales que ayudan dramáticamente a la memoria, y hace que las células circundantes sean más fuertes y más resistentes a los efectos del envejecimiento. Prueba estos ejercicios cerebrales neuróbicos durante tu rutina matutina o tu tiempo libre y comprueba si notas la diferencia.
1. Cepillarse los dientes con la mano no dominante
La investigación ha demostrado que el uso del lado opuesto de tu cerebro (como en este ejercicio) puede resultar en una expansión rápida y sustancial de las partes de la corteza que controlan y procesan la información táctil de la mano. Ejercicio cerebral: Cepíllate los dientes y no olvides abrir el tubo y aplicar la pasta de dientes también al revés.
2. Dúchate con los ojos cerrados
Tus manos probablemente notarán texturas variadas de tu propio cuerpo que no «ves», y enviarán mensajes a tu cerebro. Ejercicio cerebral: Trata de usar sólo los sentidos táctiles (aunque, uses el sentido común para evitar quemaduras o lesiones). Localiza los grifos únicamente por tacto y ajusta la temperatura. Luego lávate, enjabónate, etc. con los ojos cerrados.
3. Cambia tus actividades matutinas
Los estudios de imágenes cerebrales muestran que las tareas novedosas ejercen grandes áreas de la corteza, lo que indica mayores niveles de actividad cerebral en varias áreas distintas. Esta actividad disminuye cuando la tarea se vuelve rutinaria y automática. Ejercicio cerebral: Vístete después del desayuno, pasea al perro por una nueva ruta o cambia de canal de televisión o de noticias. Incluso mira un programa para niños como Barrio Sésamo, por ejemplo, puede despertar el cerebro para que se dé cuenta de cuánto de lo que das por sentado es explorado en profundidad por los niños.
4. Dale la vuelta a objetos familiares (literalmente)
Cuando miras las cosas con el lado derecho, tu cerebro «verbal» izquierdo las etiqueta rápidamente y desvía tu atención hacia otra parte. Cuando están al revés, las redes del cerebro derecho hacen efecto, tratando de interpretar las formas, los colores y las relaciones de una imagen desconcertante. Ejercicio cerebral: Pon al revés las fotos de tu familia, tu reloj de escritorio o un calendario ilustrado.
5. Cambiar de asiento en la mesa
En la mayoría de las familias, cada uno tiene su «propio» asiento, pero tu cerebro se beneficia de nuevas experiencias. Ejercicio cerebral: Cambia de asiento para cambiar la posición que ocupas con quién te relacionas, tu visión de la habitación e incluso cómo alcanzar la sal y la pimienta.
6. Haz una nueva conexión con tu nariz
Probablemente no recuerdes cuando «aprendiste» a asociar el olor del café con el comienzo del día. Sin embargo, al vincular un nuevo olor -digamos, vainilla, cítricos o menta- a una actividad, alertará a las nuevas vías neurales. Ejercicio cerebral: Mantén un extracto de su esencia favorita cerca de tu cama durante una semana. Ábrelo e inhala cuando te despiertes por primera vez, y luego de nuevo cuando te bañes y te vistas.
7. Abre la ventanilla del coche
El hipocampo, un área del cerebro que procesa los recuerdos, está especialmente involucrada en la asociación de olores, sonidos y vistas para construir mapas mentales. Ejercicio cerebral: Trata de identificar nuevos olores y sonidos en tu ruta. La apertura de las ventanas proporciona a estos circuitos más materia prima.
8. Juega con monedas
Debido a que nuestros cerebros se basan regularmente en señales visuales para distinguir entre objetos, el uso del tacto para identificar cosas sutilmente diferentes aumenta la activación en las áreas corticales que procesan la información táctil y conduce a sinapsis más fuertes. (Del mismo modo, los adultos que pierden la vista aprenden a distinguir las letras Braille porque su cerebro dedica más vías para procesar el tacto fino.) Ejercicio cerebral: Pon monedas en tu bolsillo e identifícalas cuando te detengas en una esquina o semáforo.
9. Toca «10 cosas»
Forzar a tu cerebro a pensar en alternativas a lo cotidiano te ayudará a mantenerlo fuerte. Ejercicio cerebral: Alguien te entrega un objeto ordinario, y tienes que demostrar 10 «cosas» diferentes que el objeto puede ser. Ejemplo: Un matamoscas puede ser una raqueta de tenis, un palo de golf, un abanico, un bastón, un palo de batería, un violín, una pala, un micrófono, un bate de béisbol o una paleta de canoa.
10. Escanear en el supermercado
Las tiendas están diseñadas para tener los artículos más rentables a la altura de los ojos, y cuando compras no ves todo lo que hay allí. Ejercicio cerebral: Deténte en cualquier pasillo y mirea los estantes, de arriba a abajo. Si hay algo que nunca has visto antes, recógelo, lee los ingredientes y piensa en ello. No tienes que comprarlo para beneficiarse; has roto tu rutina y has experimentado algo nuevo.
11. Realizar un proyecto de arte en grupo
El arte activa las partes no verbales y emocionales de la corteza cerebral. Cuando creas arte, dibujas en partes de tu cerebro interesadas en formas, colores y texturas, así como en procesos de pensamiento muy diferentes del pensamiento lógico y lineal que ocupa la mayor parte de tu día. Ejercicio cerebral: Pide a alguien que te hable de una emoción o de un evento actual y dibuja algo relacionado con ese tema específico.
12. Haz más conexiones sociales durante el día
La investigación científica ha demostrado repetidamente que la privación social tiene graves efectos negativos sobre las capacidades cognitivas generales. Ejercicio cerebral: ¿Sediento? Compre una bebida de una persona en lugar de una máquina expendedora. ¿Necesitas gasolina? Paga al empleado en el mostrador en lugar de simplemente pasar tu tarjeta de crédito por el surtidor.
13. Leer de otra manera
Cuando leemos en voz alta o escuchamos la lectura, usamos circuitos cerebrales muy diferentes que cuando leemos en silencio para nosotros mismos. Ejercicio cerebral: Lee en voz alta con tu pareja o un amigo, alternando los papeles de lector y oyente. Puede ser lento leer un libro así, pero como un bonus extra pasarás tiempo de calidad junto a esa persona.
14. Come alimentos desconocidos
Tu sistema olfativo puede distinguir millones de olores activando combinaciones únicas de receptores en tu nariz. Existe un vínculo directo con el centro emocional del cerebro, por lo que los nuevos olores pueden evocar sentimientos y asociaciones inesperadas. Ejercicio cerebral: Elige una cocina que no te resulte familiar y explora la variedad de verduras, condimentos y productos novedosos de ese tipo de cocina.