Mientras que las personas comprensivas sienten compasión por los demás, los empáticos pueden asumir la carga de los demás como si fuera suya.
En algunos casos, esto puede llevarte a absorber la energía de las personas que te rodean, lo que puede afectarte mental, física y espiritualmente.
Aunque es importante ofrecer apoyo emocional a las personas que amas, también tienes que saber cómo proteger tu corazón de las personas que se aprovechan de tu bondad.
Aquí hay 5 maneras sencillas de dejar de absorber energía negativa:
1. Deja de complacer a la gente.
Cuando la gente se queje de ti o trate de derribarte, no lo tomes como algo personal. Este tipo de comportamiento es más un reflejo de quiénes son que de tu valor.
Cuanto más te dejas influenciar por los chismes, más empiezas a depender de las alabanzas de los demás.
Es importante que te des cuenta de que no puedes gustarle a todo el mundo y que tu valor no proviene de las opiniones de los demás.
Ámate a ti mismo primero y ante todo, y aleja a la gente que te hace caer.
2. Mantén a los vampiros a raya.
¿Alguna vez has tenido un amigo que te chupa la vida? ¿El tipo de amigo con el que tienes que reunir tus fuerzas para pasar el rato y que te deja sintiéndote emocional y físicamente agotado?
A este tipo de personas se las conoce como vampiros emocionales.
Estas personas siempre tienen tiempo para verte cuando necesitan apoyo, pero nunca están disponibles cuando tú necesitas ayuda. Y cuanto más se quejan, más cosas encuentran para quejarse.
Recuérdate que nunca es tu responsabilidad arreglar los problemas de otra persona, ni siquiera de un miembro de la familia. Si no pueden ayudarse a sí mismos, que no hagan cargar su carga.
Ceder al drama de alguien no le ayudará, y ciertamente no te ayudará a ti.
3. Di NO.
Es importante que conozcas tus límites y expresarlo cuando se sobrepasen.
No dejarías que alguien entrara a tu casa y la destrozara, así que ¿por qué deberías dejar que te dañaran la autoestima?
Como dice el refrán: «No dejes que nadie pase por tu mente con los pies sucios.»
Contrariamente a la creencia popular, no es grosero decir que no a alguien, y no es necesario justificar el uso de la palabra.
Si sientes que no te respetan, defiéndete y hazlo saber.
Tu tiempo y tu corazón son preciosos, así que mantén a la gente buena a tu alrededor y bloquea lo malo. Si te encuentras diciendo nada más que sí a un amigo en particular, considera si te están ayudando a crecer o si simplemente te están frenando.
4. Disfruta del tiempo del «Yo».
Es importante que te des tiempo a ti mismo para que puedas sintonizar con tus propios pensamientos y deseos. Ya sea que estés tomando un baño o teniendo una mañana perezosa en la cama, programa tiempo para encontrar tu voz interior.
Si estás en una situación difícil, vete afuera. El aire fresco y la inocencia del mundo natural te hará darte cuenta de que cada problema es pequeño en la escala del universo y que la vida siempre continúa.
Empápate de la energía pura del mundo que te rodea y reconéctate con tu ser auténtico.
5. Asume la responsabilidad.
En última instancia, tú eres la única persona que decide cómo te sientes. No importa en qué ambiente estés, tienes la opción de mantenerte fuerte o dejar que otros tengan poder sobre ti.
Una vez que asumes la responsabilidad de tus emociones, te liberas de la influencia de los demás.
Cuando te sientes seguro de ti mismo y te amas a ti mismo, ganas fuerza emocional y resistencia.
No olvides ser positivo en tu vida diaria. Está bien permitirte tener pensamientos negativos de vez en cuando, y cuando lo hagas, vívelos y déjalos ir.
A veces un buen llanto es la mejor medicina.