Como ya sabrás, perder peso es, principalemente, un juego mental. Nuestras mentes se agotan mucho más rápido de lo que nuestros cuerpos lo hacen, así que debemos estar atentos a nuestro diálogo personal para no sabotear nuestros propios esfuerzos de pérdida de peso incluso antes de comenzar. Dicho esto, hay ciertas cosas que nunca debes decirte a ti mismo en tu viaje hacia la pérdida de peso, simplemente porque te volverás loco antes de que hayas intentado perder peso.
HAY 5 COSAS QUE NUNCA DEBES DECIRTE A TI MISMO SI QUIERES PERDER PESO:
1. NUNCA SERÉ CAPAZ DE LLEGAR A MI PESO IDEAL
Si quieres perder peso, nunca digas «nunca». Esta frase es muy fácil de decir, porque si todavías está luchando para perder peso, la sientes de verdad. Sin embargo, esta frase es solamente verdadera, porque crees que es verdad. En su lugar, repita esta frase de manera más positiva – por ejemplo: ‘Aunque todavía no he alcanzado mi peso ideal de ____ kilos, sé que soy capaz de hacer cualquier cosa en la que realmente ponga mi corazón y mi mente‘.
En otras palabras, si perder peso fuera lo más importante del mundo para ti, lo estarías haciendo. Es posible que en el futuro consigas tu peso ideal, así que si quieres perder peso, nunca digas que nunca lo conseguirás.
2. NO TENGO TIEMPO PARA HACER EJERCICIO
Esta frase se refiere más a un fallo en la priorización de tu tiempo que no poder hacer ejercicio. Una vez más, si lo conviertes en una prioridad y disciplina, conseguirás el tiempo para hacer ejercicio. Encuentra el momento óptimo para hacerlo, o añádelo a tu rutina. Aprieta los glúteos mientras vas al trabajo. Realiza levantamientos de piernas mientras te cepillas los dientes.
3. MI METABOLISMO LENTO ES LO QUE ME IMPIDE PERDER PESO
Ahora se totalmente honesto contigo mismo: ¿esta frase te está ayudando a perder peso? Desafía esta creencia diciendo esta frase como una pregunta: «¿Qué me impide perder peso?» Culpar a tu cuerpo, o un diagnóstico que tú mismo o un «profesional» médico te dio, podría estar impidiéndote perder peso.
En otras palabras, un diagnóstico de «metabolismo lento», sin importar de dónde provenga, es la excusa que puedes usar para culpar a «otros» por no perder peso. Pregúntate si estás usando esto como excusa. ¿Comes regularmente alimentos saludables, nutritivos y orgánicos en una nutrición equilibrada y haces ejercicio con regularidad y durante el tiempo suficiente para aumentar tu ritmo cardíaco y tu consumo de oxígeno? Si la respuesta es no, entonces el metabolismo no es tu problema.
4. OTRAS PERSONAS ESTÁN SABOTEANDO MIS ESFUERZOS PARA PERDER PESO
Nadie te obliga a comer los Doritos que compraron para esa fiesta. Nadie mete la mano en la bolsa y se los mete en la boca. Sí, el hecho de que tú, y sólo tú, seas la única persona responsable de tu aumento o pérdida de peso es un hecho difícil de digerir, pero es cierto.
Los investigadores que estudian el papel del apoyo social o el sabotaje para la pérdida de peso encontraron que la percepción del apoyo es útil para la pérdida de peso. Culpar a otra persona por tu incapacidad para perder peso no ayuda en absoluto a tu situación. Probablemente, también hace que alguien más se resienta de que tú le culpes por tu incapacidad de controlarte respecto a los alimentos que te gustan. Supón que tus amigos tienen las mejores intenciones, que es ayudarle a perder peso.
5. NO TENGO ENERGÍA PARA HACER EJERCICIO
Definitivamente es posible sentirse así después de un largo día de trabajo o de una carrera normal. Sin embargo, las personas que logran perder peso saben que primero tienen que conocerse a sí mismas. Por ejemplo, la escritora de este artículo sabe que su energía es mayor durante la mañana hasta las 10:00 a.m. Trata de conocer tu propio «mejor» momento del día y planifica tu ejercicio en torno a ese momento.
Duerme lo suficiente para evitar el agotamiento si deseas perder peso. Las investigaciones demuestran que la privación del sueño puede llevarnos a tomar malas decisiones sobre los alimentos y nuestra salud, lo que puede llevar al aumento de peso. Un estudio publicado por la Academia Nacional de Ciencias encontró «que el aumento de la ingesta de alimentos durante el sueño insuficiente es una adaptación fisiológica para proporcionar la energía necesaria para mantener una vigilia adicional; sin embargo, cuando los alimentos son fácilmente accesibles, la ingesta supera a la necesaria«. Los investigadores también encontraron que cuando las personas podían dormir bien durante la noche, reducían la ingesta de grasa y carbohidratos y perdían peso.
Fotografía destacada de Thought Catalog en Unsplash.