Aunque la vida moderna es mucho mejor en muchos sentidos, hay algo que decir sobre la cultura de las citas de los tiempos antiguos. La gente se esforzaba al máximo para que sus citas se sintieran especiales, y se esperaba que hubiera tiempo, atención y esfuerzo para hacerlo. Había menos problemas de comunicación y juegos mentales con la falta de teléfonos móviles y redes sociales. La gente llegaba a conocerse de verdad, lo que hacía que el tiempo fuera mucho más valorado. Aquí hay algunas maneras en las que podemos mantener viva esa magia de aquellas citas de nuestros abuelos.
1. Invitar a alguien a salir en persona
¿Recuerdas cuando tuviste que enfrentarte a alguien en persona para pedirle una cita, con miedo al rechazo y todo eso? Aunque ahora puedes simplemente quedar con alguien desde una aplicación de citas o a través de mensajes de WhatsApp, hacerlo en persona hace que las cosas sean más personales y más especiales si dedicas el esfuerzo y tienes el valor para invitarla/o a salir.
2. Vestirse con la mejor ropa
Dado que las citas casuales son mucho más populares ahora, la gente ha comenzado a bajar el nivel de su vestuario también. En ese entonces, la gente se vestía con su mejor ropa de domingo para una cita, lo que hacía que todo se sintiera más romántico y novedoso. No tienes que sacar tu vestido de graduación, pero poner un poco de esfuerzo extra (por ambas partes) puede hacer que toda la experiencia sea mucho más parecida a una cita.
3. Ves a buscarla/o
Si tu cita se siente cómoda, ¡adelante y ves a buscarla/o! Da una sensación de elegancia, y os dará a los dos un poco de tiempo privado para conoceros antes de entrar en un espacio público.
4. Llama a su puerta
En lugar de enviar mensajes de WhatsApp, llamar por teléfono o incluso tocar el cláxon desde el interior del vehículo, la gente solía ir hasta la puerta de la casa de su cita y llamaba a la puerta, ¡incluso si eso significaba ver a sus padres! Este gesto romántico lleva sólo uno o dos minutos y dejará a tu cita desmayada.
5. Preséntate con un regalo
Tal vez ya nadie lo hace, pero ¿recuerdas cuando solíamos llevar un pequeño regalo como flores o dulces a una primera cita? Es un gesto tan dulce, ¿y a quién no le gustan las flores o los dulces?
6. Tener un plan
Hay mucho que decir sobre hacer una reserva con anticipación y sorprender a tu cita con una cena romántica. Muestra cuidado, consideración y organización sin parecer demasiado comprometido o íntimo.
7. Abrirse la puerta el uno al otro
Ya sea la puerta del coche o la puerta del restaurante, abrir una puerta para tu cita es un gesto dulce e inesperado en estos días. Ahora, no estamos diciendo que tengas que seguir los roles de género. Las damas también pueden ser caballerosas.
8. Apaga el teléfono móvil
En épocas anteriores, nadie sacaba un libro o periódico en una cita especial, así que ¡no te desvíes por el teléfono! Hazle saber de antemano a tus amigos acerca de la cita para que puedas sentirte cómodo al apagarla durante una o dos horas. ¡La gente solía apreciar la compañía de los demás y no tenemos que renunciar a eso!
9. Beso de buenas noches
Con el inicio de la cultura de la conexión, una buena primera cita suele terminar en el dormitorio. No hay nada malo en ello, y no estamos aquí para educarte al respecto. Dicho esto, un beso de buenas noches puede ser igual de apasionado y dejará a tu cita queriendo más (¡segunda cita!).
10. Llamar para interesarte
¿Cuándo fue la última vez que llamaste a alguien? Llamar a una cita para agradecerle por la noche o simplemente para charlar es más íntimo que enviarle mensajes de WhatsApp y puede ayudarte a evitar cualquier malentendido. Además, muestra que estás pensando en ella/él, ¡incluso después de la cita!