Los empáticos son individuos que son físicamente sensibles a los sentimientos de otros y a menudo más espirituales que el resto. Estas personas tienen un don para «leer la mente» de las personas.
Más precisamente, los empáticos pueden sentir lo que la gente siente y piensa, por lo tanto, con frecuencia, sus vidas están bajo la influencia de las intenciones y estados de ánimo de otras personas.
Pero ser empático no es algo que puedas aprender fácilmente. Incluso si uno quiere ser empático, puede que no tenga éxito por mucho que lo intente. Ser empático es algo que llevas contigo desde el nacimiento.
Ser empático puede tener sus propias consecuencias. Muchas personas que nacen con este rasgo experimentan los sentimientos y pensamientos de las personas que les rodean.
A veces, incluso pueden sentir los síntomas físicos de una enfermedad o ansiedad. Como consecuencia, a menudo se diagnostican erróneamente como hipocondríacos.
Muchas personas no entienden bien a los empáticos y no se relacionan con todo lo que están experimentando. Y los empáticos mismos lo saben porque pueden leer las emociones de los demás.
Los empáticos se ven afectados por las energías de los demás y su vida está influenciada por su entorno inconscientemente. Por lo tanto, cuando están ansiosos o tristes, esas emociones pueden ser sólo un reflejo de los sentimientos de otra persona.
El tipo más poderoso de empatía
Algunos empáticos logran bloquear las emociones e incluso pueden parecer que las ignoran. Sin embargo, hay un tipo de empatía que es la más poderosa – Heyoka.
El rasgo más importante de los empáticos de Heyoka es su habilidad para mostrar los rasgos negativos de los otros. Como revela el término (que significa «payaso sagrado»), estos individuos actúan como reflectores expresivos para las personas en su entorno.
Los rasgos de una empatía Heyoka pueden incluir incluso dislexia o una apariencia joven. Además, nacen con la capacidad de ayudar a las personas que expresan sus rasgos negativos.
A veces, sus intenciones pueden ser malinterpretadas y se les puede acusar de ser intrusivos o irritantes. Pero estar irritado o ansioso después de una conversación con un Heyoka podría significar que sólo estaban reflejando las emociones que estás liberando al mundo.
De la misma manera, si usted se siente feliz y confiado después, puede ser que hayan tratado de mostrarle lo importante que es sentirse así.
Mucha gente se iría y no pensaría en esta experiencia. Es fácil no aceptar tus defectos y culpar siempre a los demás de tus desgracias. O podrías aprender de un Heyoka y dejar que te ayuden.
Podrías tener la mente abierta y compartir la experiencia con los Heyoka. Es bueno aceptar tus rasgos negativos y tratar de mejorar en vez de huir de ellos.
Porque habrá tiempo en el que te darás cuenta de que podrías haber mejorado muchas cosas y podrías haber influenciado otras vidas con tu ejemplo positivo.
La empatía de Heyoka te ayudará a superarlo todo y aprenderás de ellos a estar satisfecho contigo mismo. Son sabios y han practicado su don desde que nacieron.
Ellos serán su apoyo cuando usted lo necesite y le darán el mejor consejo que pueda pedir cuando se encuentre en medio de una encrucijada.