No importa lo difíciles que sean tus suegros, siguen siendo los padres de tu cónyuge. Ya sea que su mal comportamiento está dirigido a ti o a tu cónyuge (o tal vez a ambos), puede ser útil saber cómo mantener contenida una situación potencialmente explosiva, o al menos lo más calmada posible.
Haz lo que puedas para comprender la relación de tu cónyuge con sus padres y proporciona el apoyo que tu pareja necesita.
Considera los siguientes consejos para hacer frente a unos suegros dolorosamente difíciles:
Observa y comprende: No basta con escuchar a tu cónyuge para hablarle de sus padres y de lo molestos que están con vuestra relación: necesitas expresar tu empatía y compasión. Por lo tanto, asegúrate de hacerle saber que realmente entiendes por lo que está pasando. Si no lo entiende, asegúrate de hacer suficientes preguntas para ayudarle a entender.
Obtén y ofrece perspectiva: Ver las cosas desde la perspectiva de tus suegros puede ser útil. Sin embargo, comparte esto con tu cónyuge sólo después de que estés seguro de que ellos saben que tú los apoyas completamente.
Invierte en tu relación amorosa: al fomentar en tu matrimonio la diversión juntos, tus suegros ocuparán menos espacio en tu matrimonio y en la experiencia de tu cónyuge. También puedes limitar el tiempo con tus suegros o limitar las actividades que realizas con ellos. Por ejemplo, siempre puede hacer arreglos para comer juntos en restaurantes (en lugar de en su casa o en casa de ellos) para que se pueda reducir el tiempo más fácilmente o reducir el riesgo de discusiones.
Sé respetuoso: Incluso si tú y tu cónyuge no aprobáis el comportamiento o estilo de vida de tus suegros, siempre es bueno ser respetuoso. En la medida de lo posible, acepta que ellos puedan tener sus propias opiniones. Esto no significa que ninguno de los dos tenga que aceptar la falta de respeto de parte de ellos. Si te sientes poco respetado, tú (o tu cónyuge) siempre podéis pedirles que dejen de hacer lo que están haciendo o terminar su visita.
Ser un equipo: No importa lo que suceda, ten en cuenta que la fuerza de tu vínculo matrimonial es lo más importante a la hora de lidiar con tus suegros. Asegúrate de que os apoyáis mutuamente, expresando y escuchando cuidadosamente los pensamientos y sentimientos del otro. Presentad un frente unido a vuestros suegros, trabajando juntos para expresar vuestras decisiones, expectativas y límites.
Si bien tus suegros son importantes, tu relación matrimonial o de pareja es más importante. Al final del día, os habéis comprometido el uno con el otro. Incluso con las dificultades que traen tus suegros, tu matrimonio y la vida en común podéis ser felices si tú y tu cónyuge os apoyáis mutuamente con firmeza.
Artículo original por Leslie Becker-Phelps. Psicóloga.