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¿Puedes pasar 24 horas sin quejarte? Así es cómo puedes lograrlo…

¿Puedes pasar 24 horas sin quejarte? Así es cómo puedes lograrlo...
«Si tienes tiempo para lloriquear y quejarte de algo, entonces tienes tiempo para hacer algo al respecto.»

Anthony J. D’Angelo.

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La definición de la palabra «queja» según RAE.ES: «Expresión de dolor, pena o sentimiento. Resentimiento, desazón.«.

La incómoda verdad es que la mayoría de nosotros encontramos alguna razón «justificable» para quejarnos. Que la situación esté o no justificada o no es irrelevante. Quejarse es un atributo asociado con un carácter débil, punto. ¿Una verdad dolorosa? Sí, lo es… pero no por ello es menos cierto. ¿Por qué? Porque quejarse con demasiada frecuencia acaba con un resultado por el que no obtenemos nada. Para empeorar las cosas, el acto de quejarse suele ser por algo que no podemos controlar.

Este escritor, junto con el 99,99% de todos los seres humanos que han existido alguna vez, es culpable de quejarse en un momento u otro. ¿Por qué? Porque es la naturaleza humana.

A los humanos no les gusta la incomodidad de ninguna manera, forma o clase. Desafortunadamente, una de las formas más comunes de expresar nuestra incomodidad es expresando nuestra incomodidad a cualquiera que esté dispuesto (o, en muchos casos, no quiera) a escuchar.

Esta es la raíz del problema: quejarse no consigue absolutamente nada. Es un comportamiento inútil con un resultado que suma cero. No se gana nada, pero se puede perder mucho. Vamos a describir (con nuestra mejor intención) algunas alternativas a esta predisposición natural.

11 MANERAS DE DEJAR DE QUEJARSE:

1. NO DEJES QUE OTRAS PERSONAS INFLUYAN EN TU ESTADO DE ÁNIMO.

Esta es fácil de explicar, pero difícil de practicar. Es increíblemente fácil permitir que otros alteren tu estado mental positivo. Ya sean tus conocidos, compañeros de trabajo, y sí, incluso tus amigos y familiares, permitir que un individuo o grupo afecte negativamente a tu mentalidad es una responsabilidad personal. No permitas que eso suceda.

2. CUANDO UNA SITUACIÓN NO ES IDEAL, RESPIRA HONDO Y BUSCA UNA SOLUCIÓN.

Es la naturaleza humana reaccionar impulsivamente a una mala situación. Es entonces cuando la decisión consciente de inhalar profundamente puede ser beneficiosa. La respiración profunda automáticamente tranquiliza la mente y el cuerpo, permitiéndole tomar decisiones racionales para ayudar a resolver cualquier situación.

3. RECUERDA QUE A VECES SER AMABLE ES MEJOR QUE TENER RAZÓN.

Cuando surge un conflicto, a menudo es nuestro orgullo interior el que nos anima a «estar en lo correcto». Sin embargo, cuando se trata de resolver amigablemente un escenario no ideal, a veces nos beneficia a nosotros mismos y a otros hacerlo con una actitud positiva.

4. REALIZAR ALGÚN TIPO DE ACTIVIDAD FÍSICA EN TU DÍA.

El ejercicio es una de esas actividades que se ha comprobado que cosechan recompensas tanto mentales como físicas. En lo que respecta al tema en cuestión, el ejercicio es sin duda la acción más ventajosa que uno puede tomar para equilibrar su estado de ánimo. Esto incluye la fortaleza mental que a menudo se requiere para resistir la tentación de quejarse.

5. SER AMABLE, CARIÑOSO, COMPRENSIVO Y PACIENTE CONSIGO MISMO. LO ESTÁS HACIENDO LO MEJOR QUE PUEDES.

La autocompasión es la clave para evitar la autocrítica. Con demasiada frecuencia, nos disciplinamos con demasiada dureza; ya sea que esta reacción implique quejarse de uno mismo o de los demás. Sea compasivo consigo mismo y con los demás.

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6. BUSCAR INTENCIONADAMENTE COSAS POR LAS QUE SENTIRSE BIEN.

También llamado gratitud, el don de reconocer las cosas buenas en tu vida también es clave para abstenerte del impulso de quejarte. Es bastante simple. Cuando somos conscientes de las bendiciones que nos han sido otorgadas, es menos probable que concentremos nuestra atención en las cosas no tan buenas.

7. HACER COSAS QUE TE TRAEN ALEGRÍA.

Todos necesitamos felicidad en nuestras vidas. La falta de esto se manifiesta a menudo en actitudes de amargura y desprecio. Por supuesto, esto a menudo nos lleva a encontrar fallos donde y cuando podemos, justificados o no. Debemos reservar tiempo para hacer cosas que produzcan sentimientos de alegría.

8. HACER ALGO BUENO POR ALGUIEN MÁS.

La Madre Teresa dijo una vez: «No pienses que el amor para ser genuino tiene que ser extraordinario. Lo que necesitamos es amor sin cansarnos. Sé fiel en las cosas pequeñas porque es en ellas donde reside tu fuerza«.

Los pequeños actos de bondad llegan muy lejos. No sólo para el receptor, sino también para el benefactor. Encontramos gratitud en tales acciones que, por supuesto, nos pone en un estado de ánimo que está menos inclinado a participar en la crítica y otros patrones de pensamiento negativos.

9. NO TE OLVIDES DE LA NUTRICIÓN. TOME AGUA Y COMIDAS SALUDABLES PARA MANTENER UN ESTADO DE ÁNIMO POSITIVO.

Nuestra salud física está intrincadamente entretejida con nuestra salud psicológica. Cuando comemos bien – hidratando, merendando saludablemente y consumiendo alimentos nutritivos – estamos impactando positivamente en nuestro estado de ánimo. Cuando nuestra mente está en equilibrio con nuestro cuerpo, estamos mucho menos inclinados a involucrarnos en comportamientos contraproducentes como quejarnos.

10. BUSCA TIEMPO PARA RELAJARTE

Una mente y un cuerpo cansados son una mente y un cuerpo mal preparados. Similar a los hábitos alimenticios, descuidar la necesidad de rejuvenecer la mente y el cuerpo nos deja susceptibles al comportamiento negativo. Debemos dar prioridad a la relajación.

11. HACER DEL SUEÑO UNA PRIORIDAD

De todas las once cosas en esta lista, el sueño adecuado es posiblemente la más importante. Nuestro cerebro no rejuvenecerá ni se reorganizará. Como tal, somos incapaces de pensar racionalmente – un hecho probado científicamente. Esto es evidente: si no podemos o no queremos practicar hábitos de sueño adecuados, nuestro juicio se ve gravemente afectado. El impulso de quejarse es sólo uno de los muchos subproductos de la privación del sueño.

Fotografía destacada de Kristina Flour en Unsplash.



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