Parece justo decir que la mayoría de nosotros probablemente estamos tratando de hacer lo mejor en la mayoría de las áreas de la vida. Ya sea que se trate de la crianza de los hijos, el trabajo, las relaciones o simplemente la vida en general, todos los días superamos algunos éxitos y fracasos, y esperamos que al final todo esto se vea reflejado del lado positivo. Pero también tenemos esos momentos en los que sentimos que deberíamos trabajar más duro para convertirnos en una mejor persona.
La superación personal puede parecer un proceso interminable. Siempre hay algo que necesitamos o queremos mejorar. Sin embargo, ser la mejor persona que puedes ser no es lo mismo que verse lo mejor posible. No se trata de conseguir un ascenso o de sacar sobresalientes.
Es un esfuerzo más altruista enfocado tanto en tu satisfacción interna contigo mismo como en tu impacto en los que te rodean. Y puede significar cosas diferentes para personas diferentes.
El deseo de ser «mejor» puede ser impulsado por muchas cosas. Las personas que son afortunadas en la vida pueden tener la necesidad de ayudar a los menos afortunados o alguien cuyos amigos o familiares se han sacrificado por ellos puede sentir la necesidad de devolverles esa bondad. O, para otros, es una constatación de que han estado viviendo de manera egoísta y egocéntrica y se arrepienten.
Cualquiera que sea la razón por la que te sientas inspirado para ser una mejor versión de ti mismo, necesitas darte cuenta de que no es cuestión de marcar una casilla o hacer un acto específico: es un proceso.
Tampoco es algo que alguien puede hacer por ti. Sentir que eres la persona que quieres ser no proviene de fuentes externas. Está impulsado por ti, tu comportamiento, y cómo esos comportamientos te hacen sentir sobre de ti mismo.
Entonces, ¿qué tipo de cosas necesitas hacer para convertirte en una mejor persona? Si bien no hay una fórmula específica, hay ciertas cosas que te pondrán en el camino correcto.
1. Reconoce dónde puedes cambiar
Ya sea que se trate de malos hábitos o de una mala actitud, todos tenemos cosas que podríamos cambiar que mejorarían la persona que somos. Mejorarse a sí mismo significa crecer como persona, pero el crecimiento requiere un cambio antes de que pueda manifestarse.
Sin embargo, no esperes que los esfuerzos que hagas resulten en cambios de la noche a la mañana, y tienes que saber que habrá contratiempos. Una de las claves para hacer cambios exitosos de cualquier tipo es aprender de los fracasos y errores y perseverar.
2. Aprende a dejar marchar la ira
La gente subestima el impacto de la ira en sus vidas. Incluso el enfado residual por cosas de tu pasado tendrá un efecto negativo en tu salud y en el impacto positivo que tú puedes tener en los que te rodean.
Puede ser muy difícil controlar la ira y dejarla marchar realmente. Pero hacerlo, sin embargo, mejorará tu perspectiva y felicidad. Te sentirás como si te hubieran quitado un peso de los hombros. Esto tampoco será un cambio inmediato. Aunque cosas como la meditación y el apoyo de los amigos pueden ayudar, lo mejor es acudir a un consejero.
3. Vive honestamente
Algunos de vosotros estaréis diciendo: «¿Qué?», pero piensa en esto cuidadosamente. Una cosa es no mentir, pero vivir honestamente significa más que eso. Vivir honestamente significa ser honesto contigo mismo acerca de ti mismo, mostrar integridad y hacer lo correcto, incluso cuando nadie sepa si lo haces.
4. Voluntario para las cosas difíciles
Siempre hay cosas que hay que hacer y que nadie quiere hacer. Bueno, alguien tiene que hacerlas, podrías ser tú, al menos parte del tiempo. El punto más importante aquí es que asumir tareas difíciles en lugar de evitarlas no sólo es necesario, y tiene un impacto positivo, sino que en última instancia es gratificante personalmente.
5. Entregarte a tí mismo
La manera más inmediata de sentir que te estás convirtiendo en la persona que te gustaría ser es hacer cosas que marquen la diferencia. Esto puede ser ofrecerse como voluntario en algún lugar, hacer todo lo posible para ayudar a un amigo o dedicarle tiempo a alguien que lo necesite.
Hacer mejoras en ti mismo y en tu vida puede ser difícil, pero siempre vale la pena el esfuerzo. Y querer ser una mejor persona no significa que fueras una mala persona antes. Es sólo que tienes un saludable deseo de crecer y de mejorar. Cualquiera que sean tus razones y el camino que elijas, ten en cuenta que los cambios positivos toman tiempo.