La razón principal de casi todas las rupturas o relaciones rotas de cualquier tipo es la falta de feedback (retroalimentación. Digamos que está a punto de enfrentarse a un conflicto potencial porque tú y la persona con la que estás hablando no estáis en el mismo punto, continuamente os malinterpretáis y qué es lo que hacéis, ¿cómo procedes?
Como esta es una pregunta muy importante, hay muchos libros y artículos que sugieren la respuesta y algunos dicen que cuanto antes se diga la verdad sobre la situación, mejor, esto se aplica a todo tipo de conflictos, ya sean profesionales o privados.
Pero, ¿es esta siempre la manera correcta de resolver un conflicto? Sinceramente, la mayoría de las veces – ¡no lo es! ¿Por qué? Porque la gente no quiere escuchar la verdad sobre sí misma, especialmente de los demás, y porque a veces tenemos mucho más que perder si decimos la verdad, que encontrar otra manera de hacer las paces con los demás.
Piensa que uno siempre debería saber que decir la verdad es bueno y moral, pero nunca olvides que esta verdad que dices es sólo «tu verdad», sólo tu lado de la historia.
Muchas veces, como no entendemos que hay muchas verdades, nuestra respuesta a la situación se asemeja mucho más a una dura crítica y esto rara vez trae solución al problema.
A la gente no le gusta ser criticada y como un escritor muy sabio y desarrollador del curso de autodesarrollo, Dale Carnegie, dijo: «Cualquier tonto puede criticar, quejarse y condenar, y la mayoría de los tontos lo hacen. Pero se necesita carácter y autocontrol para ser comprensivo y perdonar«.
Así que ahora la pregunta que queda es; ¿cómo cambiar tu respuesta que se asemeja a la crítica, a una respuesta que de efectos positivos y conduzca a una buena solución. Puedes intentar utilizar estos 7 consejos:
1. Crear un espacio neutral
Si te gusta ser escuchado y seguir siendo amigo de la persona con la que estás en un conflicto momentáneo, debes tranquilizarte y tratar de mostrarle al otro que tu respuesta a la discusión o conflicto no es de mala voluntad y que tienes sus mejores intereses en el corazón, no sólo los tuyos.
2. Pedir permiso
Antes de presentar tu respuesta a la otra persona, debes estar seguro de que está dispuesto a escucharte. Nunca discutas con alguien que no quiere escuchar, esa es una conversación de un solo sentido. Pero si reconoces que el otro quiere que la relación sobreviva, debes decirle cuánto lo aprecias y también que quieres que esto funcione.
3. Comienza la respuesta con: «Pensé que te había oído«
Haciendo esto demuestras que no has supuesto nada y los respetas lo suficiente como para preguntarles de nuevo si has entendido bien lo que tú crees que han hecho. Nunca debes suponer nada, porque una de las principales razones por las que se inicia una disputa es por hacer suposiciones precipitadas. En nuestro discurso la mayor parte del tiempo somos impulsados por nuestras propias emociones y si estamos enfadados escuchamos cosas que alimentan nuestra ira, mientras que si estamos enamorados escuchamos sólo lo bueno.
4. Describe cómo tus palabras te hicieron sentir
Describe siempre cómo te sentiste cuando se pronunciaron las palabras y, lo más importante, nunca empieces la frase con – «me hiciste sentir de esta u otra manera«, di siempre – «Sentí esto o aquello«. Si tratas de reconciliarte, no avives el fuego. Tampoco mezcles con el conflicto actual ninguna experiencia pasada, porque debes recordar que por mucho que esta situación se asemeje a la anterior, son problemas separados que surgen en momentos y circunstancias diferentes.
5. Saber escuchar
Después de que hayas dado tu opinión, es hora de empezar a escuchar. Esto significa que realmente deberías escuchar, no interrumpir, no defenderte, sólo escuchar la otra cara de la historia. Haciendo esto, el otro sabrá que estás tratando de encontrar una solución buena para ambos y que respetas lo que él tiene que decir.
6. Sugerir soluciones
Ahora, después de escuchar atentamente, ha llegado el momento de hablar, en voz baja, de cómo quieres que te traten en el futuro para que nada de esto vuelva a suceder. Aquí también puedes agregar un buen y positivo indicador de lo que ambos deben evitar hacer, para que no haya una próxima vez para un conflicto de este tipo.
7. Terminar de una manera positiva
Agradece al otro por la oportunidad de hablar de su versión de la historia, reconoce que has tenido en consideración su versión de la historia y agradece que todo haya terminado bien.
Espero que estos pocos consejos te ayuden a resolver la mayor parte de tus conflictos de manera que no surjan consecuencias negativas para ti o para los demás.