A veces, los obstáculos, el estrés y las calamidades de la vida pueden agobiarte, haciendo que sea difícil seguir adelante. En esos momentos, es particularmente importante ser resistente, tener los recursos internos para apoyarse y animarse, y continuar.
La mejor manera de asegurarse de tener la resiliencia que necesitas cuando los tiempos se ponen difíciles es trabajar en el desarrollo de tus recursos internos durante los buenos tiempos, cuando te sientes saludable y fuerte. Puedes hacer esto apreciando tus fortalezas y atributos positivos, tales como ganar un premio en tu trabajo o arreglar el fregadero en tu casa; o, hacer que la gente se ría o se sienta cuidada. También podrías apreciar tu buena fortuna por tener un cuerpo sano, amigos que se preocupan o vivir en un vecindario seguro. También es importante sentirse positivamente acerca de uno mismo como persona en su totalidad – no sólo por algún rasgo, habilidad o buena fortuna en particular.
El psicólogo Dr. Rick Hanson enseña que al construir fortalezas internas (él nombra 12 de ellas), puedes cambiar el cableado de tu cerebro. Como explica en su libro, Resilient: «Minuto a minuto, paso a paso, fuerza tras fuerza, siempre se puede cultivar más de lo bueno dentro de uno mismo«. Como resultado, serás más capaz de enfrentar y recuperarte de situaciones difíciles o incluso traumáticas.
Una manera en que el Dr. Hanson sugiere que puedes cambiar tu cerebro para ser más positivo es escribir afirmaciones que te animen a tratarte a sí mismo con amabilidad y compasión. Por ejemplo, sugiere escribir: «Estoy de mi lado» o «Yo también importo«. Para las personas que temen que el ser amables consigo mismas les hará egoístas, esta última afirmación es particularmente importante. Afirma que importas junto con otras personas, no en lugar de ellas. Si tienes problemas para entender una de estas afirmaciones, el Dr. Hanson recomienda imaginarse que un amigo o mentor le está dando el mensaje. (Es increíble las veces que podemos aceptar mensajes de personas que se preocupan por los demás y que rechazamos cuando provienen de nosotros mismos).
Recuerda siempre que tú importas; y cuando la adversidad te golpea, que no estás indefenso. Puedes elegir enfocarte en lo que haces bien y en cómo puedes llegar a días mejores. Preparándote para los tiempos difíciles, también puedes desarrollar tu confianza, capacidad de perseverar y autocompasión. Al hacerlo, construirás recursos internos y desarrollarás la fuerza para seguir moviéndote en una dirección positiva, incluso mientras luchas con los mayores desafíos de la vida.
Artículo original por Leslie Becker-Phelps. Psicóloga.