La idea de tratar de enfocarse en una cosa a la vez puede parecer imposible para algunas personas; y de hecho, es imposible para algunas personas.
Cada vez hay más y más personas que sufren de trastornos de déficit de atención,con horarios de trabajo cada vez más ocupados, más responsabilidades que nunca en el frente de la casa, y facturas que se acumulan constantemente, es una maravilla que cualquiera pueda hacer algo hasta completarlo.
Muchas personas desembolsan mucho dinero para trabajar con entrenadores profesionales y entrenadores de vida para ayudarles a gestionar sus cargas de trabajo y responsabilidades.
Pero hay un método alternativo que se está volviendo cada vez más dominante. Se llama ichigyo-zammai, un término japonés que básicamente significa concentración total en un solo acto.
Este concepto proviene del maestro Zen japonés Sunryu Suzuki en su libro ‘Mente de Principiante‘.
La técnica más importante para mejorar tu vida y productividad
Imagínate cómo debe ser empezar a terminar una tarea. Parece un concepto extraño para la mayoría de la gente que salta de lavar platos, hacer el almuerzo para los niños, revisar su correo electrónico, sacar el pollo para descongelarlo para la cena, doblar la ropa y nunca volver a terminar esos platos.
Así es como muchas personas viven sus vidas, y es agotador.
Los entrenadores de vida (Life Coaches) te dirán que la manera más efectiva de aumentar tu productividad es hacer una cosa a la vez. Tim Ferriss, autor del famoso libro «The Four Hour Work Week» (La semana del trabajo de cuatro horas), también habla de la importancia de centrarse en una cosa a la vez para hacer la tarea.
He aquí cómo puedes comenzar un proyecto y mantenerte en él para que puedas ser más productivo.
6 pasos para practicar ichigyo-zammai
1) Comienza el día con una lista de cosas por hacer que incluya todas las tareas y extras que deseas realizar durante el día.
2) Numéralas por orden de importancia. Imagina cuáles te harán sentir como si hubieras tenido un día exitoso en general si las completas.
3) Determina cuánto tiempo te tomará completar cada tarea. Recuerda, los seres humanos son conocidos por sobreestimar lo que pueden hacer en un mes y subestimar lo que pueden hacer en una hora.
Empieza a prestar atención a lo mucho que puede lograr en bloques de tiempo más cortos y te sorprenderás de lo productivo que puedes ser en un solo día.
4) Fija un cronómetro para ti y deja a un lado todas las demás distracciones. Siéntate y comprométete a trabajar en la tarea que tú mismo te has asignado hasta que el temporizador se apague.
Al principio, esto puede ser muy difícil ya que el teléfono suena desde el otro lado de la habitación. Apágalo si es necesario. Claro, eso parece extremo en nuestra sociedad «siempre conectada», pero date permiso para hacer las cosas que hay que hacer y tendrás mucho tiempo después para navegar por Facebook.
5) Mantén tu concentración prestando atención a tus pensamientos. Cuando te des cuenta de que empiezas a derivar hacia un pensamiento diferente al que tienes para completar tu tarea, vuelve a ponerlo en el centro y recuerda que esta sensación de incomodidad durará sólo unos pocos momentos y pronto estarás de vuelta a un ritmo natural de trabajo.
6) Mientras escribes, limpias, lavas, cocinas, friegas, caminas – lo que sea que estés haciendo – sé consciente de lo que te rodea y de lo grandioso que es estar vivo en este momento.
No pienses en la monotonía de tener que cumplir con una fecha límite, piensa en lo genial que es tener la oportunidad de trabajar en este proyecto en particular. Hay belleza en todo. Incluso cuando friegas los platos de la cena.
Sé más productivo y pacífico
Cuando disminuyes la velocidad y le das a las cosas la atención que merecen, te vuelves más feliz en tu trabajo, en tu vida y en tus percepciones sobre todo.
En lugar de centrarse en lo miserable que eres en tu trabajo, concéntrate en el hecho de que tienes un trabajo.
En lugar de buscar mensajes de texto en el teléfono durante una conversación, presta toda tu atención a alguien, apuesto a que ni siquiera sabrás qué hacer con él. Estamos muy acostumbrados a ser ignorados por la gente en estos días.
Pon todo de ti mismo en lo que sea que estés haciendo y encontrarás que estás más en paz, eres más productivo, y esperas con ansias esos momentos en los que puedes concentrarte en una cosa a la vez.