Las personas que manipulan a otros están entre las personas más egocéntricas que hay. Sirven a sus propios intereses, y a menudo a expensas de una víctima inocente. Los métodos empleados por los manipuladores pueden caracterizarse como abusivos, engañosos, retorcidos y explotadores.
Aunque sus acciones son ciertamente maliciosas, los manipuladores son a menudo astutos e inteligentes. El acto de manipulación implica procesos de pensamientos deliberados y complejos; algo que sólo puede ser logrado por una persona que aprovecha la psicología humana en su beneficio.
«La manipulación psicológica es un tipo de influencia social que tiene como objetivo cambiar el comportamiento o la percepción de los demás a través de tácticas abusivas, engañosas o malintencionadas». Harriet Braiker, autora del libro Who’s Pulling Your Strings?
El Dr. George K. Simon, psicólogo clínico y experto de renombre mundial con «manipuladores, personalidades perturbadas y sus víctimas«, cita tres requisitos para lograr una manipulación exitosa:
(1) Ocultar comportamientos e intenciones agresivas.
(2) Entender las deficiencias psicológicas de una víctima para determinar qué método logrará mejor los resultados deseados.
(3) Un grado poco común de crueldad; no tener ninguna aprensión sobre infligir daño a una víctima desconocida.
Frecuentemente, debido a las inteligentes técnicas que utilizan los manipuladores, una víctima descubre sus intenciones a través de un simple «instinto visceral». La víctima siente que algo está mal, un sentimiento por el que no pueden «poner el dedo en la llaga».
AQUÍ HAY 7 SEÑALES DE QUE ALGUIEN PUEDE ESTAR MANIPULANDOTE:
1. INSISTEN PRIMERO EN QUE «ESCUCHES SU HISTORIA»
Esta primera táctica es una que muchos vendedores utilizan – y a menudo es bastante útil; así como un vendedor usará «prospección» para «basar» su pensamiento y comportamiento, los manipuladores también lo harán. Este es un medio para intentar evaluar las fortalezas o debilidades percibidas, estas últimas serán utilizadas para darles algún tipo de «ventaja» en sus tácticas manipuladoras.
Un manipulador puede hacer esto repetidamente, lo que le da la oportunidad de «dar la vuelta a las cosas». Si sospechas de un motivo oculto (o te sientes incómodo), rehúsa entablar una conversación.
2. UTILIZAN «SOBRECARGA DE INFORMACIÓN» PARA INTENTAR CONFUNDIRTE
Como algunos narcisistas de libro, los manipuladores inteligentes te abrumarán con «hechos» alegados (por ejemplo: estadísticas, datos, eventos) de los que tú puedes saber poco. Un comportamiento similar puede también ocurrir en las ventas y otras discusiones relacionadas con los negocios.
Sin embargo, a diferencia de un vendedor bien informado, un manipulador utiliza esta táctica exclusivamente para su propio beneficio. Harán todo lo posible para establecer credibilidad a través de su «experto conocimiento», esperando poder controlar la situación a su antojo.
Si te encuentras en esta situación, es una buena idea usar tu mejor juicio o simplemente alejarse.
3. EXUDAN EMOCIONES NEGATIVAS
Algunos manipuladores pueden alzar la voz cuando intentan manipular agresivamente a alguien. Los manipuladores que se involucran en este comportamiento están buscando que alguien se ajuste a sus demandas – una técnica de coerción habitual.
Cuando se está en esta situación, es mejor actuar de forma sensata, alejarse, o simplemente «decir no» a cualquier demanda.
4. TE HARÁN (O TRATARÁN DE HACERTE) SENTIR INSEGURO
Alguien que es inseguro suele ser blanco de los manipuladores, ya que la inseguridad es percibida como una grave debilidad por estos mentirosos y embaucadores. Los manipuladores intentarán diferentes maneras de crear una sensación de inseguridad o inferioridad, como el humor negativo y el sarcasmo. A menudo se burlarán de tu apariencia, hábitos de trabajo e incluso de tu vida personal.
El primer paso es resistir «golpear» su cara de engreído. El segundo paso es dejar claro (confiadamente) que este tipo de conversación es inaceptable e indeseable. Y, por supuesto, salir de ahí lo antes posible.
5. A VECES JUGARÁN «A HACERSE EL TONTO»
La ignorancia profesante es un arma secreta en el arsenal de un manipulador. Esta es una táctica comúnmente vista en el lugar de trabajo, donde ellos insistirán en «hacerse el tonto» – una técnica pasiva-agresiva que se usa para ocultar algo o evitar una obligación. Esto es similar a cómo un niño va a profesar incapacidad para hacer algo, para que un adulto haga por ellos lo que no quiere hacer. Lamentablemente, algunos «adultos» también lo hacen.
No tengas miedo de decir que es un farol si confías en la interpretación de su comportamiento. Niégate a asumir responsabilidades que no son parte de tu «descripción de trabajo».
6. MANIPULAN HECHOS
Los manipuladores son, con mucha frecuencia, mentirosos compulsivos y patológicos. No es de extrañar, entonces, que tergiversen la verdad en un intento de ganar algún tipo de ventaja. Culparán a personas inocentes, mostrarán prejuicios, exagerarán, «olvidarán» información importante, pondrán excusas, etc., etc., etc.
Esta es quizás la debilidad principal de un manipulador. Incluso el manipulador más astuto es propenso a decir una mentira que le descubrirá.
Aunque nosotros respetamos su humanidad básica, los manipuladores no merecen nada. Los mentirosos compulsivos y patológicos no merecen nada. Como tales, no estás bajo ninguna obligación de permanecer a su lado mientras tratan de engañarte.
7. TE COLOCAN BAJO PRESIÓN
Los manipuladores ejercerán una presión excesiva sobre alguien en un intento por hacer que tome una decisión antes de que estén listos. A menudo crean una falsa sensación de urgencia al tratar de elevar el nivel de tensión. Por supuesto, todo esto es una farsa: una exhibición teatral con un motivo subyacente, que consiste en suprimir la capacidad de decisión de la víctima y tomar el control.
Aléjate, huye o corre en la dirección opuesta. Niégate a jugar este tipo de juego.