Puede que hayas oído a la gente decir que eres «demasiado sensible» como si fuera algo malo. Pero en realidad es un regalo.
Resulta que las personas altamente sensibles (también conocidas como PAS o HSP por sus siglas en inglés) representan entre el 15 y el 20 por ciento de la población, según la psicóloga y experta en PAS, la Dra. Elaine Aron.
Según la investigación de Aron, las personas altamente sensibles tienen cerebros que funcionan de manera diferente a los demás, con una capacidad innata para procesar la información más profundamente, captar las sutilezas y «leer» a las personas y las situaciones entre líneas.
Es raro que veamos que la sensibilidad sea aceptada como una fortaleza y no como una debilidad. Estamos constantemente entrenados con estas nociones de que necesitamos ser fuertes y poseer una piel gruesa para poder triunfar en este mundo. Pero las PAS rara vez son celebradas por las características únicas que les permiten estar altamente sintonizadas con su entorno y con las personas que las rodean. Las personas altamente sensibles a menudo son malentendidas simplemente por ser tímidas, introvertidas, distantes o socialmente ansiosas, pero la alta sensibilidad no es nada de esto.
Esta clase de personas tiene diferentes partes de la vida que los mantendrán más felices que la mayoría. Aquí hay cinco cosas que las PAS necesitan para funcionar al máximo.
1. Tiempo extra para retirarse y estar en silencio
Similar a lo de un empático, las PAS pueden sentirse abrumados por las multitudes y el ruido. Para poder dar un paso atrás y procesar los eventos de su día, no se sorprenda al ver que las PAS prefieren pasar una noche tranquila sólos en casa o prefieren pasar una noche en privado con un compañero cercano en lugar de con grupos.
2. Espacios verdes
Muchos estudios han relacionado los beneficios de la naturaleza con la mejora de la salud mental, y esto es aún más evidente en el caso de las PAS. Los PAS no sólo disfrutan de la naturaleza, sino que la necesitan. Especialmente si los PAS viven en la ciudad, sus sistemas nerviosos pueden saturarse fácilmente con la sobrecarga sensorial a través de las vistas, la velocidad y los sonidos de la vida moderna. La naturaleza les permite disfrutar de un descanso del ajetreo y el estrés a los que se enfrentan cada día.
3. Espacio de maniobra en su agenda
Las personas sensibles necesitan un ritmo más lento para sentirse cómodas en la vida. Odian sentirse apresurados o no tener tiempo suficiente para reflexionar sobre sus decisiones o sopesar sus opciones. Los sábados por la mañana no planeados pueden sentirse más calmados y son reparadores para ellos, ya que en estos días se establecen que no necesitan vestirse y estar listos para ir a cualquier parte pronto.
4. Apreciación y reconocimiento
Puede ser difícil para una PAS tener amigos o colegas que los apoyen y que toleren su naturaleza frecuentemente emocional. «La gente sensible no puede evitar expresar lo que siente«, dijo Aron al Huffington Post. «Muestran su ira, muestran su felicidad. Apreciar eso es muy importante«.
5. Relaciones significativas
No hay nada que desinterese más a las PAS que las conversaciones triviales o las relaciones superficiales. Las PAS son muy selectivas a la hora de encontrar personas con las que puedan compartir una interacción íntima y significativa. Curiosamente, es lo que hace que las PAS sean grandes compañeros de relaciones. No sólo son conscientes de sus necesidades, sino también de las de su pareja. Les hace feliz verte feliz.