El tipo de personalidad alfa se dirige a las personas que son fuertes, ambiciosas, majestuosas e intimidantes al mismo tiempo. Apuntan alto y aspiran al éxito. Si tienes una personalidad Alfa, sabrás que esto no es una adulación, sino la realidad que siempre prefieres.
Si no estás seguro de si tienes lo que se necesita para ser llamado un macho o una hembra Alfa, aquí hay 10 cosas que muestran lo que significa ser una personalidad Alfa.
1. Hablas con franqueza y vas al grano
Si tienes una personalidad alfa, por lo general sabes lo que quieres de los demás y no te gusta andar con rodeos. En su lugar, vas directamente al mensaje, evitando cualquier vaguedad y no dejando espacio para una segunda interpretación.
Si no está seguro de algo, preferirás discutirlo y evaluar la opinión de la otra persona antes de tomar cualquier decisión final. Además mentir no es parte de tu estilo de comunicación. No ves ninguna razón para mentir y definitivamente no es parte de tus valores fundamentales.
2. Prefieres las acciones a las palabras
Las palabras son obsoletas en comparación con las acciones. Sabes esto y sabes que los líos provienen de las palabras. Por eso no analizas demasiado los textos, palabras y promesas de las personas.
Por el contrario, prefieres observar su comportamiento, gestos y reacciones cara a cara. Debido a esto, no te creas grandes expectativas a partir de las promesas de la gente y de sus expresiones verbales.
3. No sufres por el miedo a perderte algo
Te guía lo que realmente te importa, y esto no incluye el drama de la gente, los chismes y cotilleos, o la necesidad de las personas de ser parte de la manada. Perderse una fiesta o saltarse la última moda en Internet no es algo que te preocupe en absoluto.
Cuando estás genuinamente interesado en algo, serás el primero en saberlo y te comprometerás a aprender todo lo que necesites. Y es porque simplemente haces un seguimiento de las cosas que realmente te importan.
4. Hablas y actúas como piensas
Siempre practicas lo que predicas y siempre serás consistente con tu comportamiento. Y es porque no ves una razón lo suficientemente buena para fingir tus actitudes y cambiar tus opiniones debido a las circunstancias.
Si no estás de acuerdo, serás lo suficientemente valiente como para hablar y mostrar tu desacuerdo. Siempre hay buenas razones detrás de tus acciones y no tolerarás la presión del grupo. Esto te hace ser honesto contigo mismo y con los demás, independientemente de tus preferencias.
5. No cuentas a los amigos por números
Aunque eres bueno comunicándote con la gente y tienes muchos conocidos, sabes muy bien que en los que realmente puedes confiar son sólo unos pocos. Haces una clara diferencia entre amigos y conocidos, siendo los primeros sólo una o dos personas en tu vida.
Esto te da una gran fuerza para desentenderte de las relaciones tóxicas, las amistades falsas y los halagos falsos. Simplemente sabes que cada uno tiene su propia debilidad y que no se lo pensarán dos veces antes de traicionarte, o de tratar de usarte. Es por eso que sabes cómo mantener una distancia segura y seguir siendo amigable y tener buen humor.
6. Te gusta estar solo
Tu personalidad independiente te permite ser capaz de manejar las cosas por ti mismo y no te importa estar solo. Puedes hacerlo bien sin la ayuda de otras personas y si te asocias con alguien para lograr algo, sólo lo harás si la otra persona comparte tus valores e ideas.
Esto incluye ir a lugares y hacer cosas que otros no harían por sí mismos. No tienes ningún problema con esto, ya que sabes que estás perfectamente bien haciendo las cosas con y sin otras personas.
7. Eres discreto en su máxima expresión
Las cuentas de las redes sociales no son un lugar donde irás y compartirás todo lo que ves debido a una necesidad de aprobación y de «me gusta». En cambio, si compartes algo, será algo que encuentras muy especial – y apreciarás a aquellos que entendieron tu mensaje.
Respetas tu privacidad y prefieres trazar una línea divisoria entre tu vida personal y la de los demás. Es por eso que a menudo te perderás todo esto, ya que este tipo de acción no es algo que encuentres muy relevante.
8. Siempre estás ocupado haciendo las cosas que te gustan
No te gustan las actividades inútiles, y todo lo que haces está dirigido a lo que amas. Pasas tu tiempo persiguiendo tus metas y sueños y siempre eliges hacer las cosas que amas.
Tu amor por ser productivo no está inspirado por la necesidad de obtener elogios y valoración de los demás, sino más bien por tu amor por las cosas que haces. Tu satisfacción viene antes que las reacciones positivas.
9. No te importa lo que digan los demás
Sigues tus propios estándares y evoluciona tu visión del mundo a través de tus propias experiencias. Es por eso que no basas tu vida en los estándares de la sociedad y en cómo se sienten los demás con respecto a tus decisiones, aunque siempre escuchas y consideras las opiniones de aquellos a quienes amas y respetas.
Eres muy consciente de que no puedes complacer a todo el mundo, así que sólo tienes que haceer lo que crees que es moralmente correcto y que no daña tu autoestima. Esto no te hace desatender los sentimientos de los demás, ya que siempre tratarás a las personas de la manera en que te gustaría que te trataran a ti.
10. Prefieres permanecer soltero/a que estar con alguien que no entiende tus valores
No sufres de la necesidad de estar en una relación a cualquier coste. En su lugar, esperarás a la persona que comparte tus sueños y valores. Te sentirás más atraído por la persona que tiene sueños tan grandes como los tuyos y que te desafiará y te enseñará cosas nuevas.
Te gusta que tu pareja te vea como un igual, no como un competidor. Es simple: no necesitas a nadie, pero cuando quieres a alguien, es que existe la química que necesitas para que las cosas empiecen.
