Vivir en un mundo caracterizado por valores morales y sociales retorcidos y dobles raseros, y donde la necesidad de desarrollo espiritual es reemplazada por la necesidad de obtener ganancias, la integridad es el rasgo más valioso que una persona puede poseer.
La integridad es la cualidad de ser honesto y tener altos principios y valores morales. Es ser valiente y seguro de sí mismo. Es ser sincero con los demás y contigo mismo a toda costa. Siempre está haciendo lo correcto y resistiendo cualquier forma de corrupción y deshonestidad. Es tener la determinación de preservar y nunca bajar tus valores morales.
Y considerando el hecho de que vivimos en un mundo donde hay una degradación de los valores morales y donde la verdad ha pasado a ser irrelevante, las personas que poseen esta cualidad genuina son raras. Sin embargo, aunque algunas personas nacen con este rasgo, no significa que el resto no pueda desarrollarlo.
Aquí hay 12 características únicas e inspiradoras de personas que tienen verdadera integridad. Si puedes relacionarte con la mayoría de ellos, felicitaciones, eres único.
1. Son auténticas.
Las personas que poseen verdadera integridad son los seres humanos más honestos y genuinos. Nunca pretenden ser alguien que no son. Y por supuesto, no son el tipo de personas que te dirán una cosa y luego harán algo completamente diferente.
En cambio, sus acciones siempre coinciden con sus palabras. Estas personas no soportan la hipocresía y siempre mostrarán su verdadero yo, les guste o no a otros.
2. Nunca se aprovecharán de otras personas.
Las personas con verdadera integridad establecen relaciones sólo por emociones reales, respeto y compromiso. No son el tipo de personas que hacen todo lo que pueden para ganarse tu confianza y luego usar esto para aprovecharse de ti.
Con estas personas, estás a salvo porque siempre basan sus relaciones en el amor puro y en las mejores intenciones.
3. Siempre dan crédito a quien se lo merece.
Estas personas nunca se atribuyen el mérito de cosas que no hicieron, sin importar lo pequeñas o insignificantes que sean. Nunca tomarán algo que otras personas han creado y lo presentarán o alardearán de ello como si fuera suyo.
Estas personas son conscientes del valor del trabajo duro y la dedicación, y entienden lo importante que es dar crédito a quien lo merece.
4. Siempre son honestos.
Mentiras, juegos mentales, falsos halagos y todo tipo de tácticas de manipulación son cosas que esta gente desprecia. Nunca los atraparás mintiendo y nunca se pondrán en una posición en la que necesitarían hacerlo también.
Estas personas compartirán contigo las cosas que cree que necesitas y mereces saber, y siempre escogerán decirte la verdad, no importa lo duro o doloroso que pueda ser.
5. Son los seres humanos más humildes.
No siempre son conscientes de su verdadero valor y del bien que realmente hacen a los demás. Nunca piensan que están a la altura de los estándares que la sociedad establece para ellos. No se jactan de lo que tienen y de sus logros, ya que siempre se esfuerzan por ser mejores.
6. Nunca se sienten reacios o avergonzados de disculparse primero.
Mientras que mucha gente es demasiado orgullosa para disculparse y no dice «lo siento» porque no quiere «perder», la gente con verdadera integridad puede ver más allá de la vanidad de perder y ganar. Si hicieron algo mal, no lo pensarán dos veces antes de confesar sus errores y disculparse.
Siempre prefieren crear paz en lugar de tensión. Y para esto requiere disculparse primero, siempre están dispuestos a hacerlo.
7. Hacen el bien cuando pueden.
Las personas con verdadera integridad viven de acuerdo a la regla: ser amables y ayudar a los necesitados. Disfrutan haciendo el bien a la gente y mejorando sus vidas, y esto es lo que les hace sentirse más felices y más realizados.
8. Creen en los demás.
No es difícil para ellos creerte. Tomarán tu palabra como verdad aunque sea refutada. Pero, como ya he dicho, esta gente desprecia las mentiras y la deshonestidad. Así que, si te atrapan mintiéndoles, no les tomará mucho tiempo distanciarse completamente de ti.
9. Tienen una gran intuición.
Tienen la capacidad de sentir cuando algo te molesta. Ya sea que te sientas molesto o triste, estas personas lo notarán fácilmente. Puedes tratar de ocultarles tus sentimientos, pero siempre sabrán cómo te sientes y por lo que estás pasando.
10. Le dan a la gente el beneficio de la duda.
Siempre tratan de ver lo bueno en los demás. Y aunque vivimos en un mundo donde la hipocresía, la deshonestidad y el mal están al acecho en cada esquina, esta gente todavía cree en la bondad y la pureza de la gente.
11. Nunca discuten por pequeños desacuerdos.
Nunca oirás a esta gente discutiendo groseramente, creando drama y gritando. En cambio, siempre hablan las cosas con calma, pacientemente y de una manera civilizada. Nunca se permitirán perder los estribos y empezar a pelear por algo completamente ridículo.
12. Valoran el tiempo de los demás.
Valoran su propio tiempo y no ven ninguna razón por la que no deban valorar el tiempo de los demás. Ellos entienden la importancia de sus responsabilidades y por lo tanto nunca lo demorarán ni le harán perder el tiempo.
Además, el valor de la puntualidad es por lo que rara vez llegan tarde a una reunión, fiestas, etc. Estas personas simplemente respetan los límites de los demás, ya que esa es la forma en que ellos también querían ser tratados.