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Razones por las que debes apreciar tus buenas cualidades

Razones por las que debes apreciar tus buenas cualidades 1

¿Te sientes incómodo enfocando tus logros? Si lo haces, no estás solo. Al igual que muchas personas, es posible que no quieras pensar en ti mismo o compartir los aspectos positivos de ti mismo. En su lugar, te concentras en tus defectos, errores, o cualquier cosa de ti que creas que necesitas ser corregida. Como resultado, te sientes mal contigo mismo, lo que también te impide disfrutar plenamente de tus relaciones. Entonces, si bien hay momentos para reconocer y aprender de tus debilidades o errores, también debería haber momentos para apreciar las cosas buenas que haces.

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Si te preocupa ser vanidoso o engreído, es importante saber que incluso las personas con gran humildad pueden sentirse positivamente con respecto a sí mismas. Aquellos que son humildes y seguros de sí mismos aprecian sus fortalezas sin que éstas les desborden ni tener que anunciarlas al mundo. También puedes hacer esto, manteniendo tus fortalezas o logros en perspectiva – como experiencias para sentirse bien, pero también como parte de un paquete humanamente imperfecto.

Al sentirte libre de apreciar tus aspectos positivos, los compartirás más con otras personas; permitiéndo a todos disfrutar de los buenos sentimientos y de otros beneficios. Por ejemplo, si eres abierto sobre cómo disfrutas, y tienes un don para decorar, una amiga podría pedirte que la ayudes a decorar su nuevo apartamento. Entonces podrán disfrutar de la planificación y las compras juntos, lo que también puede ser muy gratificante.

Tres pasos para apreciar las «cosas buenas» que hay en ti:

Recuerda lo bueno. Piensa en los momentos en que estabas en tu mejor momento de alguna manera. Puedes haber sido amable con alguien que lo necesitaba, o haber conseguido algún logro ganado con esfuerzo.

Recuerda que encarnas esas cosas buenas. En lugar de descartar lo bueno que ves en ti mismo como algo sin importancia o una anomalía, aprecialo. Recuerda que esto es parte de lo que constituye el «verdadero» tú.

Lleva las cosas buenas a tu vida actual. Una vez que estés consciente de los aspectos positivos en ti mismo, reflexiona sobre ellos regularmente. Puedes hacer esto simplemente pensando; soy bueno en eso o soy un buen amigo. También, busca maneras de vivir tus valores y rasgos positivos todos los días.

Siguiendo estos pasos, puedes estar a la altura de tu «buen» yo, el que llevas dentro. Verás que te sientes más satisfecho cuando haces esto. También, a medida que tu ego interior florezca, tus relaciones con otras personas florecerán.

Artículo original por Leslie Becker-Phelps. Psicóloga.



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