Nadie es inmune a la falta de inspiración ocasional. Ya sea que se manifieste como un bloqueo del escritor, fatiga o una pérdida de interés en las actividades diarias, puede ser un obstáculo difícil de superar sin importar quién seas. Llegar a la raíz del problema es la manera más rápida de encontrar una solución, pero puede ser difícil saber por qué te sientes mal en primer lugar; puede que no tenga nada que ver con la tarea que tienes delante. Una gran cantidad de factores influyen en nuestro bienestar mental, así que ten paciencia contigo mismo si te lleva algún tiempo reducirlo.
Aquí hay 7 razones por las cuales puedes sentirte sin inspiracion:
1. Estás quemado
Si todos los días parecen ser malos, el agotamiento debería parecer sospechoso. Los investigadores de HelpGuide definen el agotamiento como «un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por el estrés excesivo y prolongado«. Las obligaciones laborales, escolares o incluso familiares pueden hacer que te sientas abrumado y exhausto, así que no te sientas mal por tomarte ese descanso para tomar café que has estado esperando desde la mañana. Debido a que el agotamiento puede afectar a tu salud física tanto como su bienestar mental, es importante que mantengas tus hábitos de sueño e higiene. Los dolores de cabeza, los cambios en el sueño y el apetito, e incluso la disminución de la inmunidad pueden atribuirse a este estrés prolongado; tu cuerpo te agradecerá por dar un paso atrás de vez en cuando.
2. Las preocupaciones te bloquean
Si te pidieran que te sentaras en una habitación en llamas mientras envías todos esos correos electrónicos desde la oficina, ¿podrías hacerlo? La mayoría de las personas estarían demasiado preocupadas por el peligro del incendio como para concentrarse de forma profesional en la redacción de un mensaje, pero pocas personas son conscientes de que preocupaciones más pequeñas y menos peligrosas para la vida pueden ser igual de molestas, lo cual es completamente válido y humano. Si puedes evitar lo que te preocupa o pedir ayuda para resolver el problema, es posible que estés a salvo, pero debes estar preparado para ocuparte de la raíz de tus preocupaciones antes de emprender cualquier otra actividad.
3. Necesitas cambiarlo
Hacer lo mismo todos los días hará que sea rutinario. Y cuando se hace rutinario, pierde su atractivo y ya no te interesa. Cualquier actividad puede ser rutinaria después del suficiente tiempo, no importa cuánto la disfrutes al principio. Puede que no tengas la motivación, la atención o incluso el deseo de concentrarte. Intentar algo nuevo puede ser el truco, ya sea que cambies algunos detalles o toda tu rutina. En caso de duda, pídele ideas a un amigo. Trata de estudiar fuera, comer con un compañero de trabajo o cambiar de aires de vez en cuando.
4. No estaría mal dormir más
Honestamente, ¿qué es lo que no afecta el sueño? Tu salud mental, bienestar físico y vida social te agradecerán que dediques unas horas extra siempre que puedas. Piensa en ello como un botón de reinicio para tu cerebro: investigadores del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (¡sí, el sueño también afecta a los demás!) descubrieron que dormir elimina las toxinas en tu cerebro que se acumulan mientras estás despierto.
5. No estás seguro de lo que buscas
Será casi imposible encontrar dirección y motivación si no sabes qué resultado quieres crear. Tómate un tiempo para detenerte y pensar en cuáles son tus metas, qué puedes hacer para alcanzarlas y cuándo quieres alcanzarlas. Escribe todo ello para concretar tus metas y hacerte responsable; también podría ayudar hacer un plan paso a paso de todo lo que necesitas hacer para alcanzar tu meta. Tener un plan claro hará que cualquier cosa sea al menos un poco más manejable.
6. Te lo estás tomando demasiado en serio
Nueve de cada diez veces, el proyecto o tarea que más importa proporcionará más presión que diversión. Tomar algo en serio es una gran estrategia para hacer las cosas bien, pero a costa de perder el interés y la concentración. Incluso los proyectos importantes merecen ser disfrutados mientras pones tu corazón y tu alma en ellos, así que por lo menos deberías tratar de encontrar algunos momentos de alegría en el caos. Hazlo paso a paso, y concéntrate en cada paso a medida que avanzas, sin importar lo difícil que sea no anticipar el resultado final.
7. Puedes estar experimentando algo más grande que una falta de inspiración
Sentirse desmotivado o sin inspiración puede ser una señal para que tu mismo te informes sobre tu bienestar mental. La depresión no siempre significa tristeza extrema; también puede ser una experiencia muy adormecida o disociativa. Es posible que no te interesen las cosas que generalmente disfrutas, lo que dificulta la realización de cualquier cosa. Sé amable contigo mismo si estás luchando. Hay innumerables recursos para ayudar a guiarte hacia la curación, tales como líneas telefónicas de ayuda y meditaciones guiadas, así que no tengas miedo de buscar ayuda para encontrar lo que funciona para ti.