«Llorar. Perdonar. Aprender. Seguir adelante. Dejen que sus lágrimas rieguen las semillas de su felicidad futura«, escribió Steve Maraboli.
El llanto no nos hace débiles. De hecho, nos hace mucho más humanos de lo que éramos antes.
Aquí hay cinco razones por las que la gente fuerte llora:
1. Te preocupas por tu salud y bienestar.
Darnos el gusto de llorar nos hace sentir mejor. Libera la ansiedad, el estrés y la negatividad de una manera real y física. Se ha demostrado que el llanto reduce la presión arterial y elimina las toxinas dañinas del cuerpo. También reduce nuestros niveles de manganeso, un mineral que ha demostrado tener un impacto negativo en nuestro estado de ánimo. De acuerdo con la ciencia médica, no se debe «aguantar» o «retener» cuando se está sufriendo. En su lugar, usted debe dejar fluir sus emociones – y con ellas, sus cargas mentales, emocionales y físicas.
2. No te asustan las críticas de los demás.
El llanto es una de las mayores manifestaciones de vulnerabilidad en la que un ser humano puede participar. Hay que tener agallas para ser vulnerable. También se necesita un fuerte sentido de autoconocimiento y una autoestima positiva. Dejar que el mundo sepa que estás sufriendo abre tu corazón al juicio, la compasión, el desprecio y hasta la vergüenza. Sin embargo, también abre tu corazón a la compasión y a la curación. Una persona que elige llorar delante de los demás está mostrando un tremendo sentido de fe en la humanidad y en su propio valor y fuerza.
3. Tienes el poder de asumir lo que otros nunca harán.
Es fácil evitar una situación difícil sin pensarlo dos veces. Es mucho más difícil afrontarla. Las rupturas que producen más lágrimas son a menudo aquellas en las que ambas partes estaban más involucradas. Tuvieron la fuerza para arrojar sus corazones en algo hermoso. Tuvieron el coraje de cuidar profundamente a otro ser humano. Es por eso que duele tanto cuando las cosas se desmoronan. Algunas personas evitan las lágrimas al nunca permitirse realmente caer. Esto es efectivo para proteger el corazón. Como Garth Brooks cantó: «La vida no se prueba, simplemente se sobrevive si estás parado fuera del fuego«.
4. Quieres liberar a los que te rodean.
Cuando vemos a una persona fuerte llorando, hace que esté bien que el resto de nosotros llore. Con cada lágrima, puedes ayudar a reducir el estigma de la sociedad no sólo contra el llanto, sino contra la emoción misma. Desafortunadamente, muchas personas son criadas para entender que el llanto es una señal de debilidad. Se avergüenzan cuando lloran. Tienen miedo de parecer tontos, infantiles o incluso emocionalmente inestables. Ver a una persona fuerte llorando puede ser una experiencia poderosa para alguien así. Les estás mostrando que las emociones no nos hacen débiles. Nos hacen humanos. Permitiéndonos sentirlos podemos ayudarnos a crecer y convertirnos en personas más fuertes y completas.
5. Tienes el valor de enfrentarte a tus emociones.
Mucha gente hará lo que sea para evitar enfrentarse cara a cara con una sensación difícil. Sabemos que nos hará daño, así que intentamos escapar. Desafortunadamente, como una persona sabia sabe, nunca podemos realmente correr muy lejos de nuestras emociones. De hecho, sólo se hacen más fuertes cuanto más nos alejamos. Marchar para encontrarse con ellos en la batalla puede requerir una gran valentía. Es el desafío de hacer algo valiente lo que trae lágrimas, no la vergüenza de la derrota o de una voluntad débil.
«Sabe que una buena y larga sesión de llanto a menudo puede hacer que se sienta mejor, incluso si sus circunstancias no han cambiado nada«, explicó Lemony Snicket. Suelta tus lágrimas. Libera lo peor de tus emociones y anima a los que te rodean a hacer lo mismo. Comprométete en este acto humano, y muestra tu fuerza y sabiduría al mundo.