Aquí hay algunas maneras de reconstruir una relación rota.
1. Iniciar un diálogo amigable y cortés.
Cuando inicias una conversación, un simple «Hola» o una invitación rápida es suficiente. El mero hecho de que les hayas enviado un mensaje puede ser suficiente, pero, dependiendo de cómo te hayan bloqueado, es posible que también tengas que mencionar quién eres. Esto es todo lo que hay que decir, y no digas nada más (o envíes más de un mensaje en total) hasta que él o ella responda, o te sentirás molesto.
2. Sé claro sobre tus intenciones.
Una vez que haya un diálogo abierto, utilízalo para lo que valga la pena; sé abierto, franco y honesto sobre lo que quieres. Esto indicará a la otra parte que lo respetas y ayudará a reconstruir la confianza que se había roto anteriormente. Nunca esperes que alguien lea tu mente, porque el hecho es que nadie puede, no importa cuánto te concentres en transmitir tus pensamientos.
3. El amor es todo lo que necesitas.
La razón por la que estás reconstruyendo una relación rota es porque necesitas algo o te preocupas por la persona. Aunque necesites algo, concéntrate en la otra persona, no en lo que quieres. Si demuestras que te preocupas por él o ella, él o ella será más receptivo a ayudarte.
4. Construye un puente y supéralo.
Deja de lado cualquier problema que solías tener en el pasado, ya no es el pasado. Puedes discutir los problemas que tuviste en tu intento anterior de tener una relación, pero revivirlos sólo empeorará las cosas. Acorta la distancia entre vosotros dos y supera la brecha con rapidez.
5. Sé honesto (de una manera amable).
Sé honesto siempre, incluso cuando no estés de acuerdo. El engaño puede no haber roto tu relación, pero ciertamente no la va a arreglar. Sólo asegúrate de que no estás a la defensiva ni a la ofensiva, y si no puedes mantenerte con calma, cállate.
6. Lluvia de ideas.
Involucra a la otra persona en tus intentos de reconstruir tu relación. Si él o ella está hablando, al menos está interesado en escuchar lo que tienes que decir, atribúyele la responsabilidad y pídele su contribución.
7. Control de liberación.
Recuerda siempre alejarte de los resultados en la vida. Si pones todos tus huevos en la canasta de esta persona, su rechazo te hará pedazos. En su lugar, defínete a ti mismo y cómo reaccionas, pero no esperes el resultado ideal.
8. Discúlpate.
Hay pocos conflictos en la vida que no puedan resolverse con una disculpa. Como mínimo, te dará la oportunidad de perdonarte y seguir adelante, incluso si la otra parte no está interesada.
9. Asume la responsabilidad.
Acepta siempre la responsabilidad, incluso si no crees que tuviste la culpa. La otra persona cree claramente que la tienes, y aceptar la responsabilidad te ayudará a cerrar la brecha entre tus percepciones.
10. Evita pulsar botones.
Recuerda que tanto tú como la otra parte tenéis animosidad el uno hacia el otro (o al menos estaban acostumbrados a ella). Sabes que hay ciertos factores desencadenantes que afectan a esa persona: sé adulto y evita pulsar esos botones, no importa cuán tentado estés.
11. Piensa positivamente.
Siempre es una buena idea pensar positivamente en la vida. Incluso si las cosas no salen bien, puedes pensar positivamente en la próxima experiencia. Sigue mirando hacia adelante, y irradiarás confianza, lo cual es atractivo para otras personas. Esto hará que la otra persona se pregunte por qué no tiene una relación contigo.
12. Sé genuino.
Siempre sé el verdadero tú, pase lo que pase. Debes preferir fracasar siguiendo tu camino que triunfar como otra persona. No te molestes en pretender ser lo que la otra persona quiere: no es una competición. Te sorprenderías de cuántas puertas se te abrirán en la vida siguiendo la honestidad.
13. Haz cumplir tus límites.
Tienes límites personales, y estás haciendo todo lo posible para no sobrepasar los límites de otras personas, por lo que también mereces respeto. Asegúrate de recordarle a la otra persona de manera cortés y amable cada vez que haya sobrepasado los límites que estableciste. Pero asegúrate de que sea uno que ambos hayan reconocido que existe, de modo que no estés acusando falsamente a nadie de cruzar una línea que él o ella no sabía que existía.
14. Sigue dirigiendo la conversación.
No importa a dónde vaya la conversación, trata de mantenerla en movimiento hacia tus metas. Si la conversación va bien, invita a la otra parte a otra conversación o reunión en el futuro. De lo contrario, pregúntale a él o a ella por lo que sea que te pusiste en contacto con él o ella en primer lugar.
15. A veces tienes que dejarlo ir.
A pesar de tus mejores intenciones, existe la posibilidad de que la otra persona simplemente no quiera volver a conectarse. Si él o ella no responde o parece agresivo, olvídalo. Hay millones de personas en el mundo, y no hay ninguna razón para que pierdas el tiempo con alguien a quien no le gustas.
Reconstruir una relación rota es difícil: ambas partes tienen que enfrentarse a la animosidad y la desconfianza que los separó en primer lugar. Si estás buscando reconstruir una relación rota de tu pasado, reconéctate con la persona a través de mensajes de texto, correo electrónico o por Internet. Si él o ella responde, puede haber interés. Si no, tienes el cierre que necesitas para seguir adelante.