La monogamia tradicional ha sido un método probado y verdadero de conducta para muchas relaciones en el pasado. La gente se enamora, se casa y espera pasar el resto de sus vidas juntos en una dicha monógama.
¿Pero qué hay de aquellos que anhelan una estructura más flexible para su relación? ¿Es posible que ellos también sean felices?
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Guelph en Canadá ha revelado que los que tienen relaciones no monógamas consensuadas (RNMC) tienen el mismo nivel de satisfacción en las relaciones, bienestar psicológico y satisfacción sexual que los que tienen relaciones monógamas.
Una relación RNMC es una relación en la que todos los miembros de la pareja acuerdan tener múltiples relaciones sexuales o románticas. Dicho esto, existen varios tipos diferentes de relaciones RNMC.
¿Qué son las «relaciones abiertas»?
Aquellos en relaciones poliamorosas típicamente tienen más de una pareja comprometida. Las relaciones abiertas, que son el centro del estudio, generalmente implican un acuerdo en el que cada socio puede dormir con quien quiera, siempre que siga las condiciones y limitaciones del acuerdo.
Entre el tres y el siete por ciento de las personas en EE.UU. están actualmente involucradas en una relación abierta, y aunque esto pueda parecer un número pequeño, consiste en al menos 17 millones de personas. Entonces, ¿cómo es que este tipo de relaciones se volvieron tan populares?
Algunos miembros de estas relacioes optan por aliviar la carga del compromiso participando en relaciones abiertas, que les permiten satisfacer las necesidades que su pareja no puede o no quiere satisfacer. Aunque muchos estigmatizan las relaciones abiertas, el estudio canadiense sugiere que en realidad pueden ser bastante exitosas.
¿Pueden ser satisfactorias?
El estudio, que encuestó a más de 140 personas en relaciones RNMC y a más de 200 personas en relaciones monógamas, luego comparó los resultados, preguntó a los participantes sobre su satisfacción con sus relaciones actuales. Las preguntas incluían con qué frecuencia los encuestados consideraban la separación, si confiaban en su pareja y cuál era su nivel general de felicidad.
Los resultados mostraron que el tipo de relación no era un indicador de lo feliz o satisfecho que uno podía estar; en cambio, el nivel de satisfacción psicológica y sexual determinaba lo feliz que era un individuo.
Tanto RNMC como las parejas monógamas reportaron altos niveles de satisfacción con sus relaciones si sentían que sus parejas satisfacían adecuadamente todas sus necesidades, sugiriendo que la verdadera felicidad tiene menos que ver con la estructura de una relación, y más que ver con la habilidad de comunicar claramente sus sentimientos, deseos, necesidades y límites.
Las relaciones abiertas pueden no ser adecuadas para todos, pero de acuerdo con este estudio, algunas personas pueden encontrar satisfacción tanto personalmente como con su pareja romántica a largo plazo si están de acuerdo en que es lo correcto para ellos.