Estos dos últimos años han sido una tormenta total para todos nosotros. Las noticias iban de mal en peor día, y todo lo que podíamos hacer era leer, escuchar y llorar. La verdad es que todos nos preocupamos por el mundo en el que vivimos, y todos deseamos uno mejor.
Pero, ¿cómo podemos desear un mundo mejor cuando las noticias traumatizan continuamente nuestras mentes con acontecimientos aterradores, trágicos, perturbadores o simplemente brutales? Como si no fuera suficiente que tengamos que lidiar con nuestra realidad cotidiana tal como es, para que luego nos bombardean con lo peor de lo peor en el momento en que abrimos nuestra Red Social favorita.
De acuerdo, sí, hay muchas cosas malas que suceden a nuestro alrededor, pero eso no tiene que significar que tengamos que sentirnos destrozados por todo eso. La autora y columnista Ann Douglas ha creado unas importantes pautas que te ayudarán a evitar el agotamiento psicológico por nuestras fuentes de noticias, y pensamos que muchas personas deberían leer sobre ello.
Distinguir entre estar inmerso e informado
Incluso si sientes que necesitas saber todo lo que está sucediendo en el mundo, eso no significa que tengas que obsesionarte con ello 24 horas al día, 7 días a la semana. Como dice Douglas: «apúntate a una dieta equilibrada en los medios de comunicación«. Tómate un descanso de toda la información y no olvides concentrarte también en las buenas noticias. De hecho, concéntrate más en las buenas noticias.
No interrumpas tus rutinas diarias
No importa la realidad, tu vida no debe verse tan afectada que comiences a interrumpir tus rutinas. Los hábitos son esenciales, ya que somos criaturas que funcionan mejor en lo familiar. Dale a tu cuerpo el descanso necesario durmiendo adecuadamente, comiendo saludablemente, haciendo ejercicio regularmente y no te olvides de divertirte.
No evites tus sentimientos y no te detengas en ellos
Cualquiera de los dos escenarios produce un resultado devastador en tu psique. Evitar las emociones negativas que deberían surgir en respuesta a la situación te dejará emocionalmente «plano», porque también apagarás los sentimientos positivos. Habitar en esos sentimientos atará tu mente, y esto te hará menos capaz de resolver el problema o conectarte con otros. En vez de eso, reconoce los sentimientos que son naturales y no te aferres a ellos durante mucho tiempo, sino actúa.
No estés inactivo – toma medidas
No importa lo mucho que la situación esté fuera de tu control, siempre puedes actuar de alguna manera. La ansiedad se alimenta al sentirse impotente, y se reduce al hacer algo al respecto. Por lo tanto, haz algo positivo, por pequeño que sea, como escribir una carta, hacer una donación o asistir a una reunión en tu ciudad. El gran cambio comienza con pequeños actos.
Sé optimista
En lugar de obsesionarte con lo que no puedes controlar, concéntrate en lo que puedes. Debes tener en cuenta que la obsesión por cosas que no puedes controlar es un veneno para la mente. Tu trabajo es concentrarte en mantener la positividad en tu vida. Pasa algún tiempo con la gente que quieres, haz las cosas que disfrutas, y la positividad que se desprende de todo te dará fuerza para crear nuevas posibilidades.
Extiende la mano y conéctate
No eres el único que se preocupa por lo que está pasando. Muchas personas comparten tu preocupación, y conectarse con ellos abrirá una ventana de oportunidades de lo podrías hacer a continuación. Debes estar especialmente abierto a conectar con personas que pueden estar pasando por un momento especialmente difícil, como las que provienen de comunidades marginadas o vulnerables.
La idea principal es que debes tratar de conectarte con las personas que te rodean y construir puentes en lugar de muros. Si te encuentras con dificultades, siempre es bueno buscar apoyo. Cuidarse bien es especialmente importante ahora.
Involucra a tus hijos en discusiones
Habla con tus hijos y aborda sus miedos. También es muy importante despertar su compasión en momentos como éste, ya que tú quieres que se conviertan en personas compasivas y solidarias. Soñad juntos por un mundo mejor y apoya sus sueños. Son el futuro de nuestro mundo, y la inculcación de una visión de un mañana mejor en ellos es quizás el factor más importante para un futuro más positivo.