1. Lo haces todo por ti mismo y te sientes aislado de los demás.
Cuanto más maduro eres, más puedes manejar todo por ti mismo y sientes que no quieres ser la carga de nadie. Incluso dirás: «Yo me ocupo de esto» a aquellos que están sinceramente dispuestos a ayudarte. La mayoría de las veces, te sientes solo y aislado, pero te sientes orgulloso de ti mismo al ser fuerte e independiente al mismo tiempo.
2. Te das cuenta de que tienes algunos problemas contigo mismo.
Sabes exactamente que tienes problemas que superar, ya sea que se trate de tu ansiedad, cambios de humor, problemas de confianza en ti mismo, o problemas que perturban tu bienestar. Reconocerás cuándo, cómo y en qué condiciones aparecen esos problemas y darás lo mejor de ti para superarlos.
3. Tienes un fuerte deseo de cortar algunas relaciones innecesarias.
Con el paso del tiempo, sentirás que tienes muchos conocidos, pero pocos amigos. Empiezas a cuestionar tus relaciones con otras personas; empiezas a darte cuenta de quién es real y quién no, quién quiere quedarse o viceversa. Te sentirás decepcionado, culpable y triste por haber perdido algunos amigos que querías, pero eres lo suficientemente valiente como para dejar las relaciones que fueron tóxicas y que abusaron emocionalmente de tu ser interior.
4. Es difícil para ti confiar en la gente.
No sólo porque estás siendo selectivo con tus amigos. Has sido decepcionado muchas veces por traiciones y promesas rotas; sabes exactamente cómo funciona el mundo real. Pero, una vez que creas en algunas personas, serás leal a ellas y harás cualquier cosa para mantener esa relación.
5. Siempre sientes que tu vida es aburrida.
Es difícil para ti sentirte satisfecho con tu vida; siempre hay algo más que te gustaría lograr. Las mismas rutinas y el mismo trabajo te aburrirán hasta la muerte y siempre estarás pensando: «¿Qué sigue?» Además, tu vida es «aburrida» porque tienes menos drama innecesario en tu vida que es algo de lo que estar orgulloso.
6. Estás demasiado familiarizado con el sentimiento de tristeza.
Para ti, la vida no tiene azúcar; hay días en que te sientes esperanzado, pero también hay momentos en que te sientes como si estuvieras en el punto más bajo de tu vida. Eres capaz de aceptar los corazones rotos, los fracasos, la decepción y el sentimiento de tristeza. Reconoces que la vida no siempre se trata de ser feliz. Pero aunque sientas el dolor, eres capaz de recuperarte de nuevo y darte cuenta de que hubo lecciones de todo lo que pasó.
7. Siempre sientes que te estás quedando sin tiempo.
La mayoría de las veces, sientes que 24 horas al día no son suficientes. Apenas duermes lo suficiente y siempre te encuentras en situaciones ocupadas. Es una lucha para ti tener tiempo libre para ti y para tus seres queridos. Siempre habrá algo que tengas que hacer y a veces eres demasiado duro contigo mismo a la hora de hacer las cosas. Esto significa que tienes una fuerte determinación para tener éxito.
8. Te arrepientes de los errores que cometiste en el pasado.
Es fácil para ti culparte por cualquier error que hayas cometido en el pasado. Reconoces que has tomado algunas malas decisiones y a veces quieres que todo vuelva a ser como antes. Pero, te das cuenta de que el arrepentimiento no te llevará a ninguna parte y lo único que puedes hacer es no repetir los mismos errores que has cometido.
9. Siempre extrañas tu infancia, a tu familia y a tus seres queridos.
Crecer apesta y siempre te encuentras mirando hacia atrás a tu antigua vida cuando todo estaba de acuerdo a su lugar. Vives solo y estar separado de tu familia y de tus seres queridos no es nada fácil. Pero, en el fondo, no quieres rendirte; eres plenamente consciente de que todas las luchas y el éxito serán el mejor regalo para todas las personas que amas.
10. Te sientes perdido, confundido y ansioso acerca de tu futuro.
Pareces ser audaz y fuerte, pero la mayoría de las veces te sientes extremadamente inseguro acerca de tu propia vida. Siempre te has preguntado qué es lo que realmente necesitas y cuál es el propósito de tu vida. No sabes exactamente cómo debe ser la vida, simplemente porque suceden muchas cosas inesperadas. Pero, a pesar de todas las confusiones y miedos, puedes arreglártelas para terminar siempre tus responsabilidades y trabajo.