Ya sabes que «Te amo» o «Te quiero» es un gran paso a dar en cualquier relación.
Eso está claro.
Pero, ¿cómo sabes si es el paso correcto a tomar en tu relación?
Quiero decir, ¿cómo sabes si te lo dicen en serio?
Y lo más importante, ¿cómo sabes que lo dicen por ti y no por ellos?
Bueno, eso es exactamente lo que el maestro budista Zen Thich Nhat Han ha discutido en su libro: Cómo amar.
A continuación, hemos encontrado un pasaje en el que explica por qué «Te amo» podría no significar lo que tú crees que significa.
Lo que realmente significa «te amo»
En el corazón de las enseñanzas de Thich Nhat Hanh está la idea de que «comprender es el otro nombre del amor«. En otras palabras, amar a alguien es comprender plenamente su sufrimiento.
Thich Nhat Hanh dice que cuando la gente dice «te quiero», se ve atrapada en la idea del «yo» y se centra en el «yo». Pero según Thich Nhat Hanh, el verdadero amor implica dejar ir el ego y comprender que estamos juntos en esto:
«A menudo, cuando decimos ‘te amo’ nos centramos principalmente en la idea del ‘yo’ que está haciendo el amor y menos en la calidad del amor que se ofrece. Esto es porque estamos atrapados por la idea del yo. Creemos que tenemos un yo. Pero no existe tal cosa como un yo individual separado. Una flor está hecha sólo de elementos que no son flores, como la clorofila, la luz del sol y el agua. Si quitáramos todos los elementos no florales de la flor, no quedaría flor. Una flor no puede estar sola. Una flor sólo puede interactuar con todos nosotros… Los humanos son así también. No podemos existir solos. Sólo podemos interactuar. Estoy hecho sólo de elementos no míos, como la Tierra, el sol, los padres y los antepasados. En una relación, si puedes ver la naturaleza del ser entre tú y la otra persona, puedes ver que su sufrimiento es tu propio sufrimiento, y tu felicidad es su propia felicidad. Con esta forma de ver, hablas y actúas de manera diferente. Esto en sí mismo puede aliviar tanto sufrimiento.«
El verdadero amor es cuando dos se convierten en uno
Thich Nhat Hanh dice que cuando se trata de amor, no existe el yo. En cambio, el verdadero amor implica darse cuenta de que se han convertido en uno solo: