Ver a alguien tener un ataque de pánico o de ansiedad puede ser muy aterrador. De repente se detienen: se detuvieron por una opresión en el pecho o por la sensación de que no podían recuperar el aliento, o quizás por una profunda sensación de miedo y temor. Un ataque a veces puede parecer una emergencia que pone en peligro la vida, por lo que ver cómo se desarrolla puede ser aterrador, especialmente si no sabes cómo responder.
Si alguna vez te has encontrado con una situación como ésta, no está solo: los ataques de pánico o de ansiedad son bastante comunes. Un poco más del 22% de los estadounidenses sufrirán un ataque de pánico al menos una vez en su vida, según una encuesta nacional realizada en 2006.
Antes de abordar las cosas que puedes hacer cuando esto sucede, tomemos un momento y consideremos la diferencia entre un ataque de pánico y un ataque de ansiedad. Muchas personas usan estos dos términos indistintamente, pero son algo diferentes.
Un ataque de pánico aparece de repente de la nada; no hay ningún estímulo (evento, objeto) que lo ponga en movimiento. Sin embargo, un ataque de ansiedad es provocado por algo: un miedo a las serpientes, las alturas, las arañas, etc. Los síntomas físicos entre el pánico y los ataques de ansiedad son bastante similares, así que no te pierdas entre la maleza tratando de entender la diferencia.
A continuación hay una lista de síntomas que le ayudarán a entender mejor cómo es un ataque de pánico:
- Corazón acelerado
- Zumbido en los oídos
- Sensación de desmayo o mareo
- Hormigueo o entumecimiento en las manos y los dedos de las manos
- Sentir sudor o frío
- Sentirse débil
- Sentir náuseas
- Sentirse fuera de control
- Dolor y constricción torácica
- Dificultad para recuperar el aliento
- Sentir una sensación de fatalidad o muerte inminente
Ahora que tienes una idea de cómo se ve y se siente un ataque de pánico, enfoquémonos en lo que puedes hacer cuando uno sucede.
Es importante darse cuenta de que los ataques de pánico suelen durar unos 20 minutos. Por lo general, los síntomas alcanzan su punto máximo (alcanzan su punto máximo) en 10 minutos, y luego comienzan a disminuir en los siguientes 10 minutos (qué alivio saber que estos sentimientos y pensamientos no duran para siempre).
Los ataques de pánico pueden ser extremadamente aterradores, emocionalmente dolorosos y, para muchos, físicamente dolorosos. Ten la seguridad de que estos sentimientos son sólo temporales y tienden a desaparecer en 20 minutos.
Si estás presente cuando ocurre un ataque de pánico, aquí hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a aliviar el nivel de angustia de su ser querido:
- Manténgase callado: evite la tentación de involucrar a la persona dándole consejos como «¡No estás teniendo un ataque al corazón! ¿Por qué te sientes así? Todo esto está en tu cabeza. ¡sólo relájate!»
- Coge una toalla fría y sontenla contra la frente o permite que lo hagan.
- Sostén la mano de la persona o pon tu mano sobre su hombro para indicar tu presencia tranquila.
- Asegúrales que te sentarás tranquilamente con ellos hasta que pase el ataque de pánico.
- Ofréceles un vaso de agua.
- Mantén la calma ante el caos.
- Permanece presente durante al menos 20 minutos hasta que los síntomas desaparezcan.
Cuando ocurre un ataque de pánico, a menudo es muy difícil mantener la calma porque hay una sensación extrema de urgencia, incomodidad y miedo tanto para ti como para su ser querido. Una manera fácil de recordar las sugerencias mencionadas anteriormente es tener en mente este acrónimo rápido y fácil:
Calma, Seguridad, Presencia y Silencio (CSPS)
Si los ataques de pánico de tu amigo se vuelven más frecuentes, persistentes o debilitantes, puedes sugerirle que busque ayuda profesional de un especialista en salud mental o de su proveedor de atención médica familiar.
Artículo original por Saundra Jain. Psicólogo y afiliada clínica adjunta de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Texas en Austin.