Estás furioso… y por una buena razón. Te despidieron injustamente de tu trabajo. Tu cónyuge se fue con otra persona. O tal vez te acusaron de algo que no hiciste. Tu ira claramente te está comiendo por dentro, pero si alguien te sugiere que lo olvides, perdones o sigas adelante, te ofendes. No puedes imaginarte olvidando tu resentimiento por la gran injusticia que se te ha hecho.
Aunque tus sentimientos son comprensibles, aferrarse a ellos no ayuda. El resentimiento está por definición enfocado al pasado; y el pasado no es algo que se pueda cambiar. Por lo tanto, esta amarga indignación te mantiene en una posición de ofensiva y enfado que a menudo te impide aceptar los bienes que te ofrece la vida, como por ejemplo, disfrutar de las conexiones cercanas con los demás. Aunque a veces se puede dejar de lado, generalmente también se puede permanecer atascado en esta sensación dolorosa.
Dejar ir el resentimiento requiere un compromiso de dejar ir el pasado. Esto significa aprender a aceptar que fuiste víctima de una injusticia. No tienes que pensar que es aceptable, pero sí tienes que dejar de luchar contra el hecho de que haya ocurrido. Puedes hacerlo abordando los problemas con la otra persona y centrándote en tus luchas internas.
Cuando tienes resentimiento por las acciones de una persona que se encuentra actualmente en tu vida, es esencial que encuentres una manera de tratarlo dentro de esa relación. Esto puede significar hablar con la persona acerca de cómo te han hecho daño. Asegúrate de hablar en un momento de calma. También, trata tus sentimientos sin atacar a la otra persona. A veces a la gente le resulta más fácil escribir sus sentimientos y luego seguir con una conversación. Ten en cuenta que al examinar tu relación con la persona ofensora, es posible que te encuentres en una mejor situación para reducirla o eliminarla de tu vida.
Piensa en lo que necesitas hacer ahora para calmarte y sanar. Por ejemplo, conectar con personas que son influencias positivas. Ellos pueden desempeñar diferentes funciones para ti, tales como ser un apoyo afectuoso, ser divertidos para pasar el tiempo con ellos o proporcionarles orientación como mentores. Además, participa en actividades que disfrutas, tal vez haciéndolas con personas de ideas afines, como unirse a un club de senderismo o de lectura. A medida que te enfocas en nutrir los aspectos positivos de tu vida, puede ser particularmente útil mantener un estilo de vida saludable manteniéndote activo, comiendo saludablemente y durmiendo lo suficiente.
Si bien la distracción puede proporcionar algún alivio del resentimiento, los sentimientos de dolor e ira continuarán. Pueden socavar crónicamente tu felicidad o interferir repetida y furiosamente en tu vida en momentos inesperados. Por lo tanto, es muy útil encontrar la paz dentro de ti mismo a través del perdón; una opción para dejar ir el resentimiento a favor de la sanación.
El resentimiento incluye el pensamiento hostil que se perpetúa a sí mismo, así que para detenerlo, necesitas relacionarte de manera diferente con lo que ha sucedido. Con la aceptación, abordando el resentimiento en tu relación, y eligiendo enfocarte en lo positivo en tu vida, puedes dejar ir el resentimiento y ser más feliz.
Artículo original por Leslie Becker-Phelps. Psicóloga.