Confiamos en que nuestras parejas estén ahí para nosotros durante nuestros altibajos. Por eso es tan desgarrador cuando sucede la traición. Pero la traición puede ocurrir incluso cuando no hay una aventura física. A continuación, te presentamos tres formas en las que se podría estar dañando tu relación y perdiendo la confianza de tu pareja, más alla de la infidelidad.
1. Mentir
Las relaciones saludables se construyen sobre una base de confianza. Tienes que estar dispuesto a ser abierto y honesto con tu pareja. El engaño y el secreto no pueden existir si quieres que tu relación prospere. La Dra. Lisa Firestone, directora de investigación y educación de The Glendon Association, afirma: «Dos adultos pueden acordar los términos de una relación que les guste, pero la violación oculta del acuerdo es lo que hace que un acto sea una traición y un asunto poco ético» (Firestone, 2016). No se trata tanto de lo que haces, sino de si estás incluyendo a tu pareja en tus elecciones, especialmente en aquellas que os afectan. Y aunque la mayoría estaría de acuerdo en que mentir es perjudicial para una relación, muchas personas no se dan cuenta de que mentir sobre cómo te sientes en una relación es también una forma de deshonestidad que demuestra ya sea una falta de compromiso o una falta de confianza en tu pareja.
2. Engaño emocional
Un aventura emocional involucra a dos personas que no están en una «relación» que comparten detalles íntimos sobre sus vidas, esperanzas y sueños, sin que sus seres queridos lo sepan. Es olvidarte del compromiso con tu pareja y crear un espacio privado del cual él no es parte. Es normal y saludable tener amistades fuera de tus relaciones románticas, pero una aventura emocional implica secreto y exclusividad. Este tipo de «engaño» no es menos perjudicial por su falta de elemento sexual. En palabras de Wendy Lustbader, en un artículo publicado por Psychology Today: «El problema para la pareja es que se mantiene una conversación dinámica y vivaz con otra persona de manera regular; lo que implica que áreas enteras de crecimiento, perspicacia y exploración conmovedora se han ubicado fuera de la relación» (Lustbader, 2014). La intimidad emocional es tan crítica para una relación como su contraparte física y, como tal, compartirla con alguien de afuera es igualmente hiriente.
3. Retirar el apoyo emocional
La distancia es mortal cuando se trata de construir y desarrollar un vínculo duradero. Cuando estás con alguien durante un período de tiempo prolongado, es probable que te ponga de los nervios en algún momento. Pero incluso si nuestra pareja nos está molestando, es importante estar con ella cuando necesitan apoyo. Enviar un mensaje de texto en medio de una conversación importante, contenerse en cómo se siente y mostrar una apatía general hacia su pareja son todos ejemplos de comportamientos que pueden distanciarte de tu pareja. Claro, sois perfectamente capaces de manejar las cosas por sí mismos si es necesario, pero ese no es el punto de una relación. Estar ahí para el otro, apoyarse mutuamente y esforzarse por acercarse más el uno al otro – especialmente en los días malos.